La emergencia sanitaria provocada por el COVID-19 nos permite descubrir cada día ejemplos de superación protagonizados por personas emprendedoras que consiguen adaptarse y nos enseñan a #ReinventarseParaSeguir adelante.
Trayectoria de una familia de hosteleros bilbaínos
Melanie del Bado, licenciada en Relaciones Públicas, y su restaurante Tipula Burger, situado en Barrenkale Barrena, en el Casco Viejo de Bilbao, es un ejemplo claro de esa capacidad de adaptación. Melanie y su familia forman parte de la tercera generación de hosteleros que inició su pasión por la cocina en Bilbao.
El hermano de Melanie, chef de profesión, perfeccionó su formación en Estados Unidos y volvió a la Villa para impulsar un modelo gastronómico marcado por las influencias internacionales. Fruto de ese largo proceso que inició su abuelo en el mítico Copacabana de los años 80, fue el nacimiento en 2016 del restaurante Zurima, en el número 33 de la calle Bailén, y un año más tarde, del Tipula Burger.
¿Cómo se ha adaptado el equipo de Tipula Burger?
En el momento en que se decretó la emergencia sanitaria, Melanie lo tuvo claro: el Tipula tenía que aprovechar el concepto delivery propio de un local de hamburguesas para incrementar su presencia entre los principales establecimientos de comida a domicilio. Y debía hacerlo, además, sin perder el carácter que lo había convertido en un negocio reconocible entre su clientela. Así que mantuvo cerrado el local durante los primeros 15 días de alerta sanitaria para asegurarse de que el coronavirus no se había colado en su cocina, y se volcó en el servicio a domicilio a través de una solución que le permitía mantener su negocio en funcionamiento de una manera rápida y sin gastos adicionales: ampliando su presencia entre las plataformas de servicio a domicilio.
“En el caso de Tipula, la hamburguesa es un producto muy de llevar a domicilio, así que no tuvimos que adaptarnos mucho. Lo que hemos hecho ha sido ampliar las plataformas que usábamos para poder responder a la subida de la demanda”, explica. Así, decidió ampliar a tres el número de plataformas:
- Glovo y Deliveroo con las que ya trabajaban, y para la reapertura del Tipula añadieron Just Eat por recomendación de otros restauradores.
Estas aplicaciones cuentan con un método de funcionamiento muy sencillo: “Gestionamos los pedidos a través de la app de cada una y nosotros tenemos un dispositivo en el que van entrando los pedidos impresos, de forma que un impreso es para los clientes y el otro, para la cocina”.
Y desde que reabrió sus puertas virtuales, el pasado 1 de abril, su actividad se ha incrementado notablemente. “El Tipula siempre ha tenido muchos pedidos a domicilio, siempre ha sido fuerte en este sentido, pero desde que hemos incorporado una plataforma más la gente está consumiendo mucho, estamos teniendo incluso más pedidos que antes de la crisis. La verdad es que va muy bien y ha sido muy positivo”, asegura Melanie.
Los retos de la hostelería y el futuro de la restauración
Su experiencia con el Tipula le ha llevado a plantearse la conveniencia de poner en marcha este mismo sistema de servicio a domicilio en el otro restaurante familiar, el Zurima, que ahora permanece cerrado pero que también se verá obligado a reciclarse de cara a su reapertura. “Cuando abramos el Zurima, tendremos que incorporar este servicio porque en el futuro va ser una parte muy importante del negocio. Ahora mismo estamos pensando en cómo reinventarnos también en este restaurante, y una de las cosas que tendremos que hacer será adaptar la carta al servicio a domicilio”, explica la joven, consciente de que la pandemia provocará un cambio de hábitos en las personas y nuevas limitaciones, pero también oportunidades, en la explotación de este tipo de negocios. “Al final, la gente se sentirá más segura en su casa y sufriremos limitaciones de aforo, así que este año va a ser muy importante para pensar lo que vayamos a hacer en el futuro”.
Hoy, cerca de un mes después de haber reabierto el Tipula, Melanie mantiene vivo su espíritu emprendedor y anima a las demás personas a #ReinventarseParaSeguir, especialmente a las que forman parte del sector hostelero. “Creo que las personas que podemos trabajar, los autónomos, tienen que desbloquearse, anunciar su establecimiento y contactar con las plataformas de servicio a domicilio porque les pueden dar muchísima visibilidad”, afirma. “Obviamente, van a tener que reinventarse y adaptarse un poquito al tipo de comida para llevar, pero yo les animo a hacerlo porque creo que la gente va a responder”, concluye.