¿Estás a punto de emprender y no sabes qué precio poner a tus productos y servicios? Si es así, te recomendamos que sigas leyendo. En Gaztenpresa sabemos que se trata de un momento crucial para tu negocio: usualmente se tiende a pensar que bajando los precios se conseguirá vender más, pero a la hora de la verdad los resultados pueden ser muy diferentes. Hoy te vamos a explicar por qué competir a la baja no siempre es la mejor decisión para triunfar con tu producto.
Algunos de los emprendedores que acuden a nosotros lo hacen convencidos de que para ser competitivos están obligados a ofrecer los precios más bajos del mercado. Pese a que esta formula funciona en determinadas circunstancias, viene acompañada de grandes riesgos. Las estrategias de precios bajos suelen funcionar en circunstancias muy concretas, pero su éxito depende casi siempre del modelo de negocio de una empresa. Todos conocemos casos como el de las compañías de bajo coste –low cost– o algunos grupos de fabricación y distribución. Por lo general, se trata de empresas que han apostado por diferenciarse drásticamente de sus competidores y que han encontrado en esa diferenciación un espacio para crecer.
Sin embargo, muchas de las personas que deciden emprender por primera vez carecen de los recursos de estas compañías. Por eso cuando deciden competir por precio, se ven forzados a elegir entre dos opciones: disminuir los márgenes, que en muchos casos ya están reducidos a la mínima expresión; o bajar la calidad. Y esto puede tener efectos colaterales para tu negocio. La primera opción puede ahogarte económicamente y además tu producto corre el riesgo de ser percibido como de menor calidad. Mientras que el segundo supuesto, una bajada en la calidad puede hipotecar la imagen de tu negocio.
En este sentido, si estás pensando en iniciar una guerra de precios con la competencia, lo primero que debes preguntarte es si puedes ganarla. ¿Cuánto tiempo podrás aguantar con márgenes reducidos? ¿Tienes más ‘músculo’ financiero que las empresas rivales para sobrevivir con menos márgenes de beneficio? Es importante no olvidar que casi siempre habrá alguien dispuesto a vender a un precio menor y que una guerra de precios no puede mantenerse eternamente.
Emprender con calidad
Tienes alternativas. No todo es competir en precio. En Gaztenpresa siempre reiteramos a los emprendedores la importancia de diferenciar sus productos y servicios. Se trata de uno de los puntos a los que más atención dedicamos cuando asesoramos a nuestros clientes. Resulta vital y hay que tener en cuenta que se puede conseguir de muchas maneras, no solo con el precio. Por ejemplo: puedes ofrecer un producto de gran calidad; trato personalizado; un gran servicio postventa… Apostar por la calidad suele tener mucho mayor recorrido que iniciar una guerra de precios.
Una estrategia de precios bajos que funcione y consiga aumentar las ventas tiene además otros puntos negativos. Puede que tengas menos tiempo para tus clientes, que tu carga de trabajo y la de tus empleados aumente y que te veas obligado a contratar. No obstante, esto no quiere decir que competir por precios sea siempre un error, sino que marcar el precio de tus productos es un paso fundamental que debes dar después de un detallado estudio y análisis.
Así que si te lo has planteado y tienes dudas, no te preocupes. Estamos aquí para ayudarte. En Gaztenpresa hemos asesorado a miles de emprendedores. Puedes ponerte en contacto con nosotros por teléfono (900 101 143) o correo electrónico (info@gaztenpresa.org). También estamos en las redes sociales –Facebook, Twitter y Linkedin–. ¡Te ayudamos!