¿Qué redes utilizar y cómo gestionarlas?, ¿cuál es el público al que debes dirigirte?, ¿cómo vas a comunicarte con tu comunidad y qué tono vas a utilizar?, ¿con qué frecuencia vas a comunicarte y qué contenidos y mensajes vas a publicar?… Son muchas las cuestiones que tendrás que decidir antes de desplegar tu negocio a través de las redes sociales. La cuestión no es estar por estar, sino darle un sentido coherente a tu empresa a través de una vía que puede reportarte un gran beneficio en todos los sentidos.
Seguramente acabas de lanzar tu negocio, tienes muchas preguntas y los conceptos poco claros. Sabes que el mundo digital tiene herramientas para ayudarte a dar un paso adelante, pero no sabes muy bien cómo afrontar todo lo que se te viene encima.
Lo primero que debes tener en cuenta es que no se trata de una moda. Las redes sociales se han destapado como una de las vías más interesantes para mantener un contacto directo con tus clientes, conocer su opinión y obtener información concreta sobre sus gustos y preferencias. Te ofrecerán salidas que puntos de venta o medios de publicidad más tradicionales nunca podrán darte.
Ahora bien, no se trata de abrir un perfil para conseguir fans y después olvidarnos de ellos. Las redes sociales demandan consistencia en el mensaje y en la interacción con tus clientes. El éxito reside en tener una estrategia a la medida de tu negocio y por eso desde Gaztenpresa queremos marcarte las líneas básicas a seguir para mantener tus redes sociales en buena forma:
Pasos para una estrategia en redes sociales
- Planificación. Uno de los mayores errores es la ausencia de planificación. No sólo se trata de hablar de tu empresa, producto o servicio. Tienes que decidir a quién, cómo y por qué canal quieres impactar.
- Trabajo dinámico y cercanía con el cliente. Sin interactividad no hay red social. Una gestión adecuada de las redes pasa por hacer un buen trabajo con la comunidad: publicar, monitorizar y responder con periodicidad y agilidad es imprescindible.
- Escoger las redes adecuadas y ajustar el tono. No es lo mismo comunicar un negocio de venta de calzado que uno en que se ofertan servicios online, ni es lo mismo Facebook que Twitter o Linkedin. Cada red tiene su tono y carácter: la primera tiene una orientación más comercial, la segunda tiene mayor potencial de branding, y LinkedIn se vincula más a un tono corporativo y serio.
- Construir relaciones comerciales y personales. Salvo si tu opción es la de tener un comercio electrónico asociado –esta opción esta disponible también a través de Facebook-, debes entender que las redes sociales no son canales de venta directos. Utilízalas para establecer relaciones comerciales y personales que, de cara a un futuro, puedan aportar resultados, ya sea en combinación con estrategias de marketing o por medio de alianzas.
- Ser auténtico, original: humanizar la marca. Es bueno dar una imagen real de la empresa y no intentar aparentar lo que no eres. Mantener la naturalidad, ser transparente y cercano…es la mejor forma de manejar la instantaneidad de Internet. Te evitará muchos quebraderos de cabeza.
- Contenido de calidad. El camino más rápido para convertirse en una marca de referencia es ofrecer contenido de calidad, pero sobre todo compartir información y datos relevantes para los usuarios: ofrecer una visión más cercana de tu negocio y del sector en el que trabajas puede ser lo más original.
- La sociedad perfecta: Twitter y Facebook. Las dos redes con mayor tráfico –aunque otras como Instagram, Youtube o LinkedIn también tienen un público creciente- se han convertido en grandes herramientas de negocio. Twitter es un gran medio de promoción y ha revolucionado el concepto de atención al cliente gracias a su inmediatez, mientras que Facebook, por su parte, se ha convertido en la red social con mayor influencia sobre los consumidores.