Cómo saber si estamos ante una buena idea de negocio
En 1995, Nintendo saco al mercado una consola de realidad virtual en 3D llamada Virtual Boy que lo tenía todo para romper el mercado de los videojuegos. Pero su lanzamiento en Japón se saldó con un fiasco de ventas que hizo que la compañía renunciara a comercializarla en Europa. Casi 25 años después, grandes empresas tecnológicas como Google y Sony triunfan con sus modelos de gafas VR a pesar de su elevado precio, y esta tecnología es una referencia en el mercado del videojuego.
¿Qué ocurrió para que Virtual Boy no pudiera triunfar con su idea revolucionaria? El efecto de la máquina era buenísimo, los gráficos eran más que correctos para aquella época y la consola estaba respaldada por una gran empresa… Pero enseguida surgieron varios problemas:
- Por un lado, de marketing: al tratarse de gafas, resultaba difícil mostrar la jugabilidad.
- Además, la consola salió al mercado con muy pocos juegos.
- Y enseguida se extendió el rumor de que provocaba jaquecas.
Estas razones y algunas más convirtieron la consola Virtual Boy es uno de los ejemplos más gráficos de cómo una buena idea no siempre es sinónimo de buen negocio.
Si esto le ocurrió a Nintendo, ¿qué podría ocurrirle a una persona emprendedora con una buena idea? Para minimizar el riesgo de fracaso, hay que aplicar buenas dosis de realismo, mucho trabajo y hacer un análisis objetivo de la idea de negocio a través de varios pasos:
Paso 1. ¿Es solo una buena idea o puede darnos dinero?
En primer lugar tienes que describir tu idea con todo el rigor del que seas capaz para saber sin lugar a dudas si detrás hay negocio.
- ¿Cómo? Pues averiguando si alguien estaría dispuesto a pagar por este producto o servicio y, lo que es más importante, cuánto. Hablamos de monetización: no basta con tener usuarios, tienes que asegurarte de que sus acciones se traducen en dinero. Solo hay que recordar a la influencer Arii, que pensó que con 2,6 millones de seguidores en Instagram podría triunfar con una línea de ropa propia. Pero al ponerla a la venta solo vendió… 36 camisetas.
- Sé consciente de cuáles son tus limitaciones y prepara unas previsiones de salida razonables. Incluso haz de abogado del diablo y pregúntate: ¿qué puede salir mal? Si actúas con honestidad evitarás sorpresas desagradables.
Paso 2. Describe los objetivos del proyecto y su relevancia.
Debes saber muy bien lo que quieres: no puedes pretender tener éxito con algo que ni siquiera eres capaz de detallar. Por ejemplo, ponte frente a una persona de tu confianza para explicarle lo que quieres hacer:
- Empieza por el producto o el servicio, continúa con tu clientela potencial, el mercado en el que te moverás, tu propuesta de valor y las necesidades que quieres cubrir.
Ten en cuenta que cualquier buena idea de negocio debe tener al menos una característica: Ofrecer al mercado un producto nuevo o un servicio innovador, o proponer algo que tiene nuevas características de uso y en mejores condiciones. Si no cumple al menos una de las dos su rentabilidad será más que dudosa.
Paso 3. Analiza el sector y el mercado
Haz un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) de tu sector para identificar los puntos fuertes y débiles, e intenta explotar al máximo los primeros y convertir los segundos en fortalezas para tu empresa.
A continuación, piensa a largo plazo: examina cómo se ha comportado tu mercado en el pasado para intentar saber cómo lo hará en el futuro. Así podrás intuir si es un mercado volátil, si tiene futuro o si va ser pasto de las grandes multinacionales.
Paso 4. Analiza tu producto, a la competencia y descubre sus ventajas
Es el momento de concretar al máximo tu producto o servicio, y de definir por qué los usuarios van a comprarlo. Para eso debes analizar a tu competencia. Elige a dos de las empresas de tu sector y piensa en los principales criterios de compra de sus clientes.
Debes ver tus ventajas competitivas para que, en caso de que sean parecidas, puedas perfilar un producto o servicio que se diferencie del resto y explotar al máximo sus fortalezas.
Paso 5. Haz una prueba
Es el momento de salir con todo, pero antes te conviene hacer una prueba de mercado, una evaluación a pequeña escala que te permita saber si has acertado con la idea antes de afrontar grandes inversiones. Si la respuesta es positiva, ya puedes empezar a preparar una buena propuesta comercial y ponerte a funcionar.
Recuerda que puedes buscar asesoramiento en la Fundación Gaztenpresa, y obtener la ayuda que necesitas para poner en marcha tu negocio, desde la misma concepción de la idea hasta la búsqueda de financiación.