Poner en marcha un negocio con ciertas garantías de éxito. Este es el sueño de cualquier persona emprendedora que está a punto de iniciar una aventura empresarial:
- Saber que tu producto o servicio ya ha completado con éxito un cierto recorrido en el mercado aporta mucha tranquilidad.
Pues ese sueño existe, y está en el mundo de las franquicias:
- Se trata de un modelo de negocio ya probado: Aporta ciertas garantías de rentabilidad y que se apoya en la imagen de marca, el trabajo y el reconocimiento social de la empresa franquiciadora.
Esta fórmula tiene muchas ventajas para cualquier persona emprendedora, pero solo si la franquiciadora cumple con determinados requisitos imprescindibles.
Antes de lanzarte a esta aventura asegúrate de que tienes el perfil y la disponibilidad económica y profesional que se necesitan para poner en marcha un negocio como éste.
Recuerda que en una franquicia estás obligada a seguir las directrices de gestión, imagen, promoción, etc., que te marque la empresa, y que ello puede resultar frustrante para las personas con un indomable espíritu emprendedor.
Cuidado con las nuevas franquicias
En la Bolsa hay un refrán que dice: “Que el último duro (o euro) lo gane otro”. Significa que muchas veces conviene no arriesgar al límite y retirarse incluso cuando parece que todavía hay margen de ganancia. Pues en el mundo de las franquicias se podría decir: “Que el primer duro lo gane otra”. Antes de hipotecar tus ahorros y entregarte en cuerpo y alma a un nuevo negocio asegúrate de que ya tiene cierto recorrido en el mercado:
- Una franquicia sin referencias ni resultados acreditados es un riesgo que no debes correr, incluso a pesar de que sus ventajas y beneficios potenciales sean enormes.
- No te fíes: obtén toda la información del franquiciador sobre su empresa y, después, compruébala con otras personas franquiciadas.
Verifica el registro de la marca y la empresa
¿Te arriesgarías a explotar una marca comercial sin estar segura de que pertenece a quien te la arrienda? Seguro que no: por eso es conveniente que hagas una simple consulta en la Oficina Española de Patentes y Marcas y asegurarte de que la empresa franquiciadora es propietaria de la marca que vas a explotar. Y también puedes, y debes, comprobar que la empresa está inscrita en el registro público oficial de franquiciadores. Son trámites muy sencillos que te aportarán mucha tranquilidad.
Reclama todos los documentos
Debes tener un completo y exhaustivo listado de las obligaciones que adquieres, de las empresas a las que tienes que recurrir, de las exclusividades… Entre esos documentos debe figurar un informe completo de las características de la franquicia; el número de establecimientos abiertos; las condiciones de inversión; las obligaciones y los derechos que tienes, y las campañas de marketing que la empresa se compromete a realizar.
Analiza el contrato
No escatimes esfuerzos para analizar el contrato de franquicia: es el documento por el cual recibes el derecho a comercializar el producto o servicio en un mercado determinado, a cambio de una contraprestación financiera directa, indirecta o ambas. Es decir, lo que te atará y determinará tus obligaciones para los próximos años.
- En este contrato se cede el derecho de uso de la marca, denominación, rótulo, distintivo, logotipo y todos los demás símbolos característicos; la transmisión del know-how, y la prestación de asistencia comercial o técnica durante la vigencia del contrato. Tendréis una relación estrecha y continua pero siempre seréis dos empresas distintas tanto financiera como legalmente.
- Hay varios elementos que debes comprobar: el porcentaje de beneficios y royalties que deberás ceder a la insignia; la cantidad de franquicias abiertas y cerradas (es importante que el índice de cierre está por debajo del 3 o 4%); las ganancias y ventas de cada unidad y el balance de la empresa. Si necesitas ayuda para comprender estos datos, pídela.
Desconfía de las franquicias idílicas y haz un barrido por internet
Otro refrán: “Nadie da euros a 50 céntimos”. Lo que suena demasiado bueno para ser verdad suele ser mentira: por ejemplo, ningún franquiciador suele garantizar la inversión, y sin esfuerzo nunca suele haber beneficios.
Si alguien pinta un panorama idílico pregunta por los “peros”, porque seguro que los hay, y muchos, como en cualquier empresa. Y, por supuesto, rastrea internet en busca de cosas raras. Hoy en día los buscadores son aliados increíbles para detectar estafas.
- Solo tienes que incluir la palabra “estafa” con el nombre de la franquicia que quieres verificar para ver si aparecen resultados con fallos judiciales o consultas en foros de abogados.
- Pero tampoco prestes demasiada atención a las críticas que puedan aparecer porque todos los negocios generan descontentos, y las franquicias no son una excepción.
Cuando completes este recorrido estarás en disposición de saber si la franquicia que has elegido es una buena opción para emprender. Si necesitas información adicional, puedes consultar todo lo que debes para entrar en el mundo de las franquicias, y ponerte en contacto Gaztenpresa: te ayudaremos a gestionar todo lo que necesitas para poner en marcha tu negocio. ¡Te esperamos!