Mejorar todos los días. Parece un tópico, pero cuando analizamos por qué algunas personas emprendedoras tienen éxito constatamos siempre que estas son la que no se conforman e intentan mejorar todos los días. Un ejemplo de ello es Cristina Santiago Chavarri (Zalla, 1984), directora y dueña de la Escuela Infantil Potxolines. Con 22 años fundó la empresa y, tras diez años de trayectoria, sintió que necesitaba un punto de vista externo para mejorar. Alguien que, como dicen en inglés, pudiera pensar desde otra perspectiva (la expresión anglosajona “think outside the box”). Cristina decidió entonces acogerse al programa Mentoring de Gaztenpresa.
Desde ese día, Cristina se reúne una vez al mes con su mentora, María Mestraitua (Deusto, 1968). La emprendedora cuenta su día a día, comparte sus dudas, y María, empresaria con una larga trayectoria, las resuelve. A veces, explica la mentora, basta con escuchar, porque la propia emprendedora tras exponer sus problemas y desahogarse llega a las soluciones. Pero en otras ocasiones, que son muchas menos, la mentora tiene que ser firme e imparcial. Se trata de una relación en la que, ambas coinciden, las dos partes crecen. El programa va dirigido tanto a nuevas empresas como a compañías consolidadas. Y todos los mentores lo hacen en calidad de voluntarios.
Hemos querido hablar con Cristina para que nos cuente su experiencia.
BLOG GAZTENPRESA. ¿Cómo es tu relación con la mentora?
CRISTINA SANTIAGO CHAVARRI. Es muy buena. He conectado con ella. Me escucha y me ayuda a poner los pies en la tierra. Ella no conoce bien mi sector, pero es madre, lo que hace que me pueda dar el punto de vista del cliente también.
GZT. Como dices, el perfil de tu mentora es distinto al tuyo. No viene de la docencia, pero tiene una larga trayectoria emprendedora, con creación de dos empresas de corte innovador (una de desarrollo de páginas web en 1996, casi en la prehistoria de internet, y otra de concertación de citas comerciales y comunicación comercial. ¿Qué te aporta su visión?
C. S. C. Viene de un sector que a mí me interesa mucho, porque es el que menos dominio. Las nuevas tecnologías son una ventana enorme para poder mostrar al mundo tu trabajo.
GZT. Potxolines apuesta por combinar varias metodologías, entre ellas la Montessori, lo que la diferencia de otras escuelas infantiles. También apostáis por el trilingüismo y todas las aulas cuentan con luz natural. ¿Es diferenciarse una de las claves para que un negocio tenga éxito?
C. S. C. Todas las mamás y los papás quieren lo mejor para sus bebés y buscan un buen método y unas instalaciones fantásticas; pero sobre todo buscan gente con corazón, personas que las entiendan y las traten con cariño y respeto y de una forma muy individualizada. Creo que tanto el equipo de profesoras como yo misma somos gente cariñosa, con mucha empatía, mucha paciencia y mucha ilusión. La clave de nuestro éxito es sin duda transmitir esa confianza, naturalidad y cercanía que las familias necesitan. Por otra parte nuestro proyecto educativo es único y muy especial. Preparamos el ambiente para hacer que los niños aprendan siendo felices y autónomos, niños que confíen en sí mismos y que crezcan con una autoestima fuerte. Trabajamos con materiales no estructurados y elementos naturales. Las plantas y los animales también forman parte de los proyectos que desarrollamos y todos los días sin excepción salimos a correr a la calle. Creo que podría hablar durante horas sobre esto y no me cansaría, no hay duda de que es mi tema favorito, pero quizá es suficiente información para las personas que no tienen niños en esta etapa o que no conocen nada acerca del método. En cualquier caso animo a todo aquel que quiera saber más a contactar con nosotras en la dirección informacion@potxolines.com o a acercarse a nuestras instalaciones.
Emprender con vocación
GZT. En los últimos meses has apostado por crecer con obras y un proceso de homologación. En un mercado cada vez más competitivo, ¿está la persona emprendedora obligada a mejorar todos los días?
C. S. C. ¡Sin duda! Si te acomodas en una posición sólo por que te va bien, ¿dónde está tu espíritu emprendedor? Estoy orgullosa de ver como pequeñas empresas de mi sector copian mis ideas innovadoras. Eso es que son buenas ideas. Me gusta inventar cosas que yo misma construyo para atajar problemas que encontramos en el día a día del trabajo que queremos realizar con los chiquitines, pero nunca las he registrado. Ahora pienso en la homologación para ayudar a las familias con becas.
GZT. Una persona que está pensando en emprender, ¿debe hacerlo donde vea negocio o, como en tu caso, donde también tenga vocación?
C. S. C. Yo le diría que lo haga en algo que le apasione. Es muy bonito levantarte con la misma ilusión cada mañana. Hay que ser feliz todos los días. Eso es lo que te hace ser mejor persona y te llena de riqueza.
GZT. Y a una persona con un negocio ya consolidado, ¿le recomendarías el programa de mentoring de Gaztenpresa? Y de ser así, ¿por qué?
C. S. C. Claro que lo haría. A veces nos sumergimos tanto en nuestra verdad que no vemos más allá. Que alguien te lo enseñe sin juzgarte es muy positivo.