El Plan de Negocio es el campamento base, el punto de partida de cualquier aventura emprendedora. Este documento debe ser capaz de resumir el carácter del nuevo proyecto empresarial y recoger los objetivos, la identidad y el funcionamiento que lo convertirán en un negocio de éxito. Hay varias razones para diseñar un buen Plan de Negocio:
- Determina las claves de funcionamiento de la empresa.
- Permite definir su estructura y organización.
- Contribuye a identificar las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades (DAFO).
- Ayuda a determinar su funcionamiento y las posibles alternativas.
La importancia de este documento es tal que puede convertirse en el elemento clave que agilice la concesión de un préstamo bancario o el detalle que faltaba para animar a un inversor privado a implicarse en un proyecto. Además, sirve de guía para que sus promotores puedan desarrollar el nuevo negocio sin aventuras ni improvisaciones.
Estructura del Plan de Negocio
- Definición del producto o servicio: en primer lugar debes concretar y definir en qué consiste tu idea de negocio, qué necesidades de mercado va a resolver, qué problemas solucionará y qué novedades aportará con respecto a la oferta que ya existe. Especifica sus pros y contras, y explica cómo harás frente a los problemas que surjan. Todo ello te ayudará a definir tu identidad comercial.
- Equipo de trabajo: debes acotar el número de personas que trabajarán en el nuevo negocio, y especificar en qué áreas de trabajo estarán adscritas para conseguir un servicio o producto diferenciado.
- Análisis de Mercado: analiza con detalle el sector en el que se va a implantar tu empresa y define cómo es tu clientela potencial, sus motivaciones de compra, gustos, poder adquisitivo… Describe el perfil de tus consumidores potenciales y enfocar tu producto hacia ellos. La clave está en no intentar abarcar demasiado, y en orientar tu target de forma adecuada y realista.
- Modelo de negocio: una vez has definido a tu clientela potencial, explica cuál es tu propuesta de valor, qué es lo que realmente diferencia a tu negocio desde el punto de vista del usuario y concreta las estrategias de marketing y ventas que vas a utilizar. En este punto defines qué método vas a utilizar para generar ingresos y los recursos necesarios para ello.
- Plan financiero: una idea de negocio, además de buena, debe ser rentable, y en este punto tienes que comprobar su viabilidad económica. Es el momento de explicar cómo monetizarás tu negocio, y de llevar a cifras sus buenas previsiones de mercado, incluyendo precio de venta, costes, márgenes y gastos.
- Análisis de riesgos: para que un plan de negocio sea realista debe incluir una previsión y evaluación real de los riesgos de la empresa, y las herramientas que utilizarás para hacerles frente. Un plan B para resolver los problemas con los que no contabas.
- Plan de implementación: en este punto debes definir cómo pondrás en marcha el nuevo negocio, sus tiempos y sus fases, para que su implementación en el mercado sea perfecta.
El Plan de Negocio es una de las herramientas más importantes del inicio de tu aventura emprendedora. Es un documento que tiene que ser completo y detallado, y que en ocasiones se complementa con un Resumen Ejecutivo, en el que se recogen sus aspectos más importantes y troncales, y se explica de forma resumida el porqué de la viabilidad de tu nueva empresa.
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