Generar innovación y dar un enfoque diferente a un producto o servicio es, por lo general, un proceso laborioso, pero que debido a la coyuntura actual se ha convertido en algo fundamental para la supervivencia de muchos negocios. En un post anterior, hablábamos precisamente de ese proceso y de en qué consiste el marketing lateral.
Para llevar a cabo una estrategia de marketing lateral se puede transformar cualquier elemento del marketing mix (producto/servicio, precio, distribución y promoción). De esta manera podremos desde encontrar una necesidad del mercado sin satisfacer hasta transformar la forma de pago.
Técnicas básicas del marketing lateral
Las técnicas más destacadas son las referentes a la transformación del producto o servicio que ofrecemos en el mercado. Para ello, existen seis técnicas diferentes que son básicas para poder desarrollar una estrategia de marketing lateral, tal y como estableció el propio Phillip Kotler junto con su colaborador Fernando Trías de Bes.
- Sustitución. Esta técnica consiste en cambiar por completo las características de un producto y su público potencial para generar uno completamente distinto. Un ejemplo de esta técnica puede ser la creación de un vino sin alcohol.
- Inversión. Este método apuesta por crear ideas opuestas a las originales; por ejemplo, un bolígrafo de tinta indeleble que da paso a otro de tinta borrable. Esta modalidad contribuye a generar distintas opciones con las que una marca puede sorprender a su público potencial.
- Combinación. Consiste en combinar diferentes conceptos, características o productos para generar algo novedoso. Una muestra de ello son los refrescos, zumos o dulces que combinan sabores de diversas frutas para crear un resultado diferente.
- Exageración. Con esta técnica se exageran, tanto por exceso como por defecto, las características de un producto hasta modificarlo por completo. Esta técnica puede ser la base de la creación de helados de sabores tan diferentes como jamón ibérico, caviar, alubias con chorizo o tortilla de patatas.
- Eliminación. Esta técnica prescinde de uno o varios de los elementos característicos de un producto para crear uno distinto. La leche de soja, por ejemplo, elimina la procedencia animal para dar lugar un producto de origen vegetal completamente distinto.
- Reordenación. Esta modalidad supone un cambio del orden o del diseño de los elementos de un producto. Por ejemplo, un servicio de cocina a domicilio en el que es el cocinero quien se desplaza a un domicilio para preparar una comida. O un sistema de personalización de cubitos de hielo con diferentes formas.
Existen multitud de productos y servicios que han sido creados como fruto de una estrategia de marketing lateral. Uno de los más icónicos fueron los Huevos Kinder, un producto que fue capaz de combinar tres de los elementos que más gustan a los peques, el chocolate, el juego y las sorpresas, para crear algo totalmente diferente e innovador cuyo éxito se mantiene hoy en día. Otro ejemplo del éxito de esta técnica fue el yogurt líquido, una bebida con las ventajas de un yogurt pero más fácil de llevar y consumir. El sistema Interrail también nació de la conjunción de un billete de tren con la posibilidad de viajar por toda Europa, mientras que los audiolibros hacían posible la extraña combinación de la lectura y el audio.
Si tienes una idea de marketing lateral y necesitas apoyo para desarrollarla, en Gaztenpresa te podemos ayudar en cualquiera de las fases de tu negocio. ¡Te esperamos!