Ya tienes la idea, la estructura, el servicio que vas a prestar… incluso has elegido un local. Ahora debes responder a la pregunta del millón: ¿cuánto dinero necesitas para lanzar tu negocio?
Quizás de momento solo hayas hecho cálculos aproximados, pero es imprescindible que afines con los números, y mucho.
No puedes presentarte en una entidad financiera con aproximaciones sobre la inversión que necesitas. Debes ir con cifras que se aproximen lo máximo posible a la realidad, y asegurarte de que no tendrás que regresar al cabo de un mes para pedir unos miles de euros más.
Recuerda que en Gaztenpresa te ayudamos en todas las etapas del recorrido para montar tu negocio, aunque para que puedas formalizar un presupuesto realista debes hacerte serie de preguntas concretas:
- Identifica los gastos de personal. Si eres autónomo, debes saber qué sueldo mínimo necesitas ingresar para cubrir tus necesidades personales y familiares. No hablamos de lo que te gustaría ganar, sino de lo que realmente necesitas para vivir durante estos primeros pasos de tu empresa. En caso de que tengas pensado contratar a alguna persona, ten en cuenta los convenios sectoriales para determinar su sueldo, sin olvidarte de las cotizaciones.
- ¿Cuánto cuesta arrancar? Esta va a ser, sin duda, una de las cuestiones más complejas que tendrás que responder. Elabora una tabla de inversión inicial en la que estén reflejados los presupuestos que hayas solicitado sobre, entre otras cosas, el diseño y creación del rótulo del local; el precio del alquiler, incluida la fianza; la obra a realizar; todas las tasas e impuestos; el mobiliario y los expositores; las comunicaciones, ordenadores, servidores y programas informáticos; los gastos de financiación, de apertura, notaría; la campaña de marketing inicial, y, en general, todo aquello que te permita levantar la persiana al negocio, como seguros, gastos de asesoría… Cuanto más completa sea esta tabla, más realista será tu presupuesto.
- Un stock razonable. Si te vas a dedicar a la comercialización de uno o varios productos, también es necesario que realices una estimación de la cantidad de mercancía inicial que tienes que adquirir: puedes presupuestar el género que necesitas únicamente para llenar el establecimiento, o garantizarte el suministro de varios meses o una temporada. Realiza una estimación REALISTA de las ventas e ingresos y añádelo todo a la tu tabla.
- Plan de tesorería. Debes tener en cuenta la estructura de gastos fijos que tu empresa va a soportar durante el primer año, contar con un margen y distribuirla por meses. Lo más recomendable, para evitar sustos, es dejar en blanco la casilla de ingresos durante los tres primeros meses manteniendo el nivel de gasto normal. De esta forma sabrás con exactitud cuánto dinero necesitarás de entrada para poder aguantar en el peor de los escenarios. Y, sobre todo: no olvides que los plazos de cobro son una pesadilla recurrente para quienes venden a otras empresas (B2B). Muchos aprovechan su posición de fuerza para retrasar los pagos más allá de los 30 días que fijan las leyes.
- Revisa el presupuesto. Ya tienes todo preparado. Es el momento de aplicar una de las reglas de oro de las modistas, carpinteros o albañiles: mide tres veces y corta solo una. Traducido a nuestro caso, comprueba que los datos son correctos para que solo tengas que presentarlos una vez a la entidad financiera.
Ya hemos realizado lo más laborioso. Recuerda que puedes contar con la ayuda de tu entidad financiera o de crédito para afinar el plan de financiación, pero es mejor que vayas con los deberes hechos para no empezar desde cero.
Y, ya por último, la gran pregunta: ¿Puedes afrontar el pago de la cantidad que necesitas pedir? Consulta a tu gestor especialista en negocios y déjate asesorar. Estás a punto de realizar una gran inversión y eres tú, la persona emprendedora, la que más se juega con su negocio y la más interesada en que el plan de financiación tenga sentido y sea viable.
Ahora debes preparar la reunión porque no todo son números, también hay aspectos cualitativos que te pueden ayudar. Elabora un relato comprensible de tu proyecto de negocio en el que quede claro qué vas a hacer, cómo obtendrás tus ingresos y qué tipo de gastos vas a tener. Establece una relación de confianza con la entidad y no le hurtes información: recuerda que tú eres la persona más interesada en saber si tu proyecto es viable y la opinión de tu gestor especialista en negocios puede resultarte muy útil.
Es hora de acudir a tu entidad financiera y conseguir la financiación. ¡Adelante!