Gaztenpresa a través de Laboral Kutxa pone al servicio de las empresas diferentes fórmulas de financiación, te informamos sobre las fórmulas de financiación más apropiadas para tu negocio.
A la hora de buscar financiación, ya sea un emprendedor o una empresa, independientemente de su tamaño, debe buscar un equilibrio entre los recursos propios (los aportados por los socios a través del capital y la obtención de beneficios) y los ajenos (los que deben obtenerse de terceros, como entidades financieras o clientes y proveedores).
La elección de la fórmula de financiación externa para una empresa es compleja y debe adecuarse a las características del negocio o al destino que se le quiere dar al dinero que se obtenga. En este sentido, son varias las preguntas que deben hacerse para poder elegir y acertar con el producto financiero elegido.
Preguntas para saber qué tipo de financiación necesita tu empresa:
- ¿Necesito financiación para la compra de bienes de larga duración o para hacer frente a necesidades de liquidez puntual?
- ¿Sabemos exactamente cuánto dinero necesitamos, o puede ser variable en el tiempo?
- ¿Qué coste (intereses, comisiones, etc.) tiene el dinero que van a prestarme?
Para escoger el endeudamiento más adecuado para cada situación, es muy importante tener claro qué es lo que se quiere financiar, de modo que si lo que se desea financiar es un plan de inversión en activos fijos, ya sean materiales o inmateriales, la financiación tendrá que concentrarse a largo plazo; en cambio, si lo que se quiere financiar es la compra de mercancías o los desfases de tesorería, la financiación deberá contratarse a corto plazo.
Una vez escogida la vía de financiación, es el momento de prestar atención a las distintas variables que intervienen en una operación de endeudamiento. Es importante, por ejemplo, cuantificar con exactitud las necesidades de financiación –la cantidad de dinero a solicitar- para evitar no poder afrontar toda la inversión prevista o pagar intereses por cantidades no utilizadas.
Así mismo, también es fundamental prever el periodo de tiempo en que se podrán devolver los recursos prestados, evitando la morosidad, que resulta muy cara y arriesgada. Otro factor que se debe tener muy en cuenta es el coste que supone la financiación.
Una operación de financiación de una empresa implica varios tipos de costes: intereses, comisiones de apertura, comisiones de no disponibilidad, comisiones por cancelación anticipada, gastos de correduría, etc. En este sentido tienen una relevancia especial los intereses, es decir, el precio a que la entidad financiera nos presta el dinero, y que pueden ser fijos y/o variables:
- el interés fijo permanece constante mientras dura la operación.
- el interés variable evoluciona en función de las tendencias del mercado, ya que está vinculado a los índices oficiales de los cuales el Euribor es el más utilizado.
Lo cierto es que el mercado actualmente oferta una gran variedad de fórmulas de financiación dirigida a empresas y profesionales. Las más conocidas, a priori, son los préstamos y los créditos, instrumentos tradicionalmente ofertados por las entidades financieras , pero ¿en qué se diferencian unos de otros?, ¿cuándo optar por uno u otro?
En Gaztenpresa podemos ayudarte a decidir cuál es la financiación más interesante para tu empresa ¿Hablamos?