Si quieres emprender y liderar tu propio proyecto empresarial, las competencias personales te pueden ayudar, y mucho, a tener éxito en tu propósito.
¿Qué son las competencias personales o soft skills?
Son comportamientos, actitudes y cualidades personales que nos ayudan a conseguir nuestros objetivos. A trabajar a gusto con las personas que nos rodean y navegar sin problemas en la incertidumbre como en la que nos encontramos actualmente.
Hay un punto importante que debes saber, y es que para adquirir estas competencias es necesario entrenarlas en el día a día. Por supuesto, algunas ya las tienes adquiridas de forma innata, por lo que te recomendamos entrenar aquellas que te falten.
Las 10 competencias más importantes para emprender con éxito
Según el trabajo desarrollado por el psicólogo David McClelland las 10 competencias más importantes que deberás desarrollar para emprender con éxito son:
- Búsqueda de oportunidades e iniciativa personal. En muchas ocasiones emprender significa identificar oportunidades donde otras personas ven problemas, y ponerlas en práctica. Para desarrollar estas competencias, tienes que ser una persona con iniciativa, proactiva e innovadora y que no te importe asumir riesgos.
- Persistencia. Significa tener mucha tenacidad y determinación para conseguir lo que te propones. Muchas veces, llegar a la meta supondrá mucho sacrificio, y probablemente no faltarán obstáculos, pero con persistencia seguirás luchando cuando otros abandonan. Durante el camino aprenderás de los errores y podrás adaptar tu propósito a la realidad.
- Búsqueda de información. Contar con información fiable y no con suposiciones puede convertirse en una de las claves del éxito de tu negocio, ya que te permitirá anticiparte al resto de tu competencia. Por eso es fundamental saber encontrar los datos y por supuesto, saber utilizarlos. Para ello, te recomendamos definir tu propio plan de búsqueda, empezando por saber qué quieres buscar y para qué, y después definir dónde buscar y cómo hacerlo.
- Cumplimiento de compromisos. El compromiso es sinónimo de honestidad y prestigio; genera confianza, aporta valor a tu trabajo y te ayuda a buscar soluciones en lugar de excusas. Esta competencia tiene tanta importancia que debes ser capaz de analizar una promesa antes de comprometerte; y estudiar si le puedes prestar el tiempo que requiere, si te motiva lo suficiente y, sobre todo, si serás capaz de cumplirla.
- Asunción de riesgos calculados. Emprender implica asumir riesgos. El plan de negocio te ayudará a calcular, analizar e identificar los riesgos que conlleva poner en marcha tu idea para poder mitigar su impacto. Evidentemente, determinar el nivel de riesgo que quieres asumir y trazar las líneas rojas que no quieres pasar, sólo depende de ti.
- Determinación de objetivos. Se suele decir que ningún camino es bueno si no sabes a dónde vas. Por eso, los negocios deben tener definidos sus objetivos y éstos deben ser específicos, medibles, alcanzables, realistas y acotados en el tiempo para evitar que su obtención se demore sine die. Los objetivos, por tanto, marcan la meta, y de esa manera podrás planificar el camino para llegar a ellos.
- Eficiencia y calidad. La eficiencia es una de las claves del desempeño personal y profesional. Significa que alcanzarás tus objetivos optimizando al máximo todos tus recursos. Por supuesto, es fundamental que además tu trabajo tenga la mayor calidad posible. Si combinas ambas, obtendrás la excelencia en todo lo que te propongas. Además, estas cualidades te empujarán a aumentar tu exigencia personal y optimizar tu trabajo.
- Planificación y seguimiento. Podríamos decir que, si desarrollas bien esta competencia, casi tienes asegurado cumplir con los siete puntos anteriores. La planificación te permite anticiparte y preparar el camino que necesitas seguir para alcanzar tus objetivos. Si, además, unes la planificación al seguimiento, podrás comprobar si el plan es correcto o no y te permitirá ir haciendo las correcciones que necesites para no desviarte del plan.
- Persuasión y contactos. Esta competencia te permitirá convencer a quien sea necesario, a tu equipo, al mercado y al resto de agentes de la bondad de tu proyecto. Por supuesto, te facilitará el liderazgo y lealtad tanto de tu equipo como de las empresas colaboradoras. Además, este don de gentes te permitirá relacionarte y contar con una red de contactos amplia a la que poder recurrir cuando tienes en marcha un proyecto importante.
- Independencia y autoconfianza. La autoconfianza es una competencia que te permite tener el convencimiento de poder alcanzar todo lo que te propongas. Normalmente, la autoconfianza va unida a una persona fuerte, segura y con convicción. Son personas totalmente independientes y consecuentes, es decir, asumen sus éxitos, pero también sus fracasos. Y, por supuesto, se caerán, pero volverán a levantarse una y otra vez.
Si trabajas estas competencias emprendedoras dispondrás de muchos más recursos para emprender un proyecto con éxito. En Gaztenpresa y en Youth Business Spain (YBS) te ayudaremos con el resto.
Además, si quieres seguir profundizando en ello, aquí te dejamos el enlace a la página web de una de nuestras compañeras en YBS, Ana Hernández Serena para que puedas entrenar estas competencias.