y luego Añadir a pantalla de inicio.
Vivimos inmersos en una nueva revolución tecnológica. La mayoría de las empresas se encuentran sometidas a procesos de digitalización sin los cuales su competitividad y viabilidad económica estarían seriamente comprometidas. Incluso nosotras mismas, en nuestro día a día, tenemos que comprender y utilizar conceptos que hasta hace pocos años solo manejaban los expertos en Ingeniería de Sistemas. Son palabras que provienen en su mayoría del inglés y que tenemos la obligación de conocer si queremos adecuarnos a la (r)evolución tecnológica que estamos viviendo.
App Launcher
Un App Launcher es el programa que “lanza” las Apps de tu móvil y que te permite organizarlas a tu gusto y personalizar el escritorio, es decir, todo lo que puedes ver en tu móvil. ¿Alguna vez te has preguntado por qué los móviles de distintas marcas tienen configuraciones de pantalla y opciones distintas pese a que comparten el mismo sistema operativo, Android? Pues eso se debe a que cada uno tiene su propio App Launcher, que es el que te ofrece opciones de organización y personalización diferentes. Entre otras cosas, con él puedes modificar el aspecto del escritorio; cambiar el fondo de pantalla y hacerlo animado; añadir widgets; ordenar las Apps en carpetas; cambiar el icono de las Apps con packs, y un montón de cosas más. Y ejecutarlo es tan sencillo como entrar en Play Store, elegir el que más te guste y empezar a usarlo. Hay un montón de opciones de lanzadores disponibles, aunque algunos de los más populares son Nova Launchery Microsoft Launcher.
Open Source
La mayor parte del software que conocemos se comercializa bajo licencia por grandes empresas tecnológicas, como Apple, Microsoft, etc. Pero hay otro tipo de software, llamado de Código Abierto, que ha sido diseñado por programadores particulares cuya aspiración es conseguir que la tecnología llegue a todo el mundo. Para conseguirlo, los programadores ponen a disposición de todo el mundo el código fuente de ese software para que se pueda usar o modificar sin restricciones de licencia. De esta forma, un programa está al alcance de cualquiera para que se corrijan posibles fallos o mejorar sus funcionalidades. Pero como ocurre con casi todo, el modelo Open Source también tiene detractores. Muchos critican que, precisamente, detrás de estos programas de código abierto no hay ninguna empresa que proporcione soporte o a la que se le pueda realizar ningún tipo de reclamación. Eso se debe, fundamentalmente, a que este tipo de software es gratuito e impide que los usuarios dependan de un único fabricante.
Overclocking
La tecnología avanza a tal velocidad hoy en día que no es raro que nuestros equipos se queden obsoletos al de poco tiempo de comprarlos. Sin embargo, hay varias formas de conseguir que mejoren su rendimiento sin vernos obligadas a renovarlos. Las más comunes suelen ser a través de software que consigue mejorar el rendimiento de la memoria y otros periféricos. Se trata de una solución limpia que no implica conocimientos informáticos especiales. Pero existe otra forma más compleja pero también más eficaz de aumentar el rendimiento de nuestro equipo: a través del Overclocking. Esta técnica consiste en forzar el marcador o reloj interno de un dispositivo concreto para incrementar su frecuencia de trabajo y obtener un mejor rendimiento. Aunque esta manipulación se suele hacer en el procesador, también se puede aplicar al rendimiento de otros dispositivos, como la memoria RAM, la placa de video, placas de sonido, módems y dispositivos PSI. Sin embargo, para aplicar esta técnica es necesario tocar el hardware, con lo cual conviene que quien lo haga tenga determinados conocimientos técnicos.
Peer-to-peer (P2P)
Las redes P2P (su traducción literal significa de igual a igual) son un método de intercambio de archivos como aplicaciones, programas, vídeos o música, entre dos o más usuarios. El P2P establece una conexión directa entre ordenadores sin que sea necesario un intermedio, a través de un protocolo de Internet. El hecho de que estas redes sirvan para compartir e intercambiar información de forma directa entre varios usuarios ha propiciado que algunos de ellos las usen para intercambiar archivos sujetos a leyes con copyright, lo que ha generado una gran polémica entre defensores y detractores de estos sistemas. El origen de la red P2P tal y como la conocemos data del año 1999, cuando el programador estadounidense Shawn Fanning creó Napster, una aplicación virtual para compartir archivos de música en .mp3. Sin embargo, las redes P2P tienen muchas más utilidades legales, como la compra de Bitcoins, los cálculos científicos que procesan enormes bases de datos o la telefonía VoIP, como Skype.
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