La emergencia sanitaria provocada por el avance del COVID-19 nos ha dejado momentos muy duros que, sin embargo, se ven compensados a diario por muestras de solidaridad protagonizadas por personas emprendedoras que quieren #ReinventarseParaSeguir.
Todas las personas que han desarrollado estas iniciativas han demostrado tener dos elementos comunes: su capacidad de adaptación a las circunstancias y su espíritu solidario.
Manuela va de fiesta se vuelca con los profesionales de la salud
Estas mismas características son las que han llevado a Elma Francés, una zaragozana a la que el amor llevó a Donostia, a reinventarse y a aportar su granito de arena para combatir la pandemia.
Esta joven emprendedora es la fundadora y directora creativa de Manuela va de fiesta, una marca de moda especializada en novias, fiesta y alta costura a la que la crisis sanitaria sorprendió en un momento de expansión, con un currículum repleto de pasarelas, festivales de cine y eventos internacionales.
La llegada de la pandemia y el estado de alarma le obligaron a interrumpir su actividad, pero Elma tomó dos decisiones:
“Los días previos a que se decretara el Estado de Alarma, ya comenzamos a desinfectar todas nuestras instalaciones y a tomar medidas extraordinarias de higiene”, afirma. Su objetivo era “mantener abierta la parte del negocio dedicada al taller de confección para adelantar al máximo el trabajo pendiente”, explica.
Por otro lado, incluyó entre sus tareas una que hasta entonces no había tenido protagonismo: la solidaridad.
Confección de batas de protección para el personal sanitario
El equipo de Manuela va de fiesta aprovechó su infraestructura de trabajo para ayudar a paliar la falta de suministros de protección que sufría el personal sanitario, especialmente durante los primeros momentos de la pandemia.
Elma decidió sustituir los patrones exclusivos de sus vestidos de novia, sus colecciones prêt-à-porter y de alta costura por otros más sencillos y eficaces contra la pandemia, y comenzó a elaborar batas de protección individual con delantero y mangas plastificadas para personal sanitario. ¿Su destino? El personal dedicado a la atención y el cuidado de las personas mayores en residencias de la Tercera Edad de todo el territorio de Gipuzkoa.
Transmitir tranquilidad y volver con “energías renovadas”
Ahora, Manuela va de fiesta no solo se mantiene como exponente de la moda de eventos, sino que también se ha convertido en un referente solidario. Su promotora, además, ha podido convertir esta experiencia en un ejemplo para otras personas emprendedoras del sector de la moda. El mensaje que deben trasladar, explica, es de tranquilidad, especialmente a las novias que han tenido que retrasar su boda, porque el sector tiene todo preparado para “levantar la persiana con energías renovadas y mucha ilusión”.
Reinventarse: una nueva tienda online y línea de complementos
Ahora, mientras se produce la vuelta a la llamada “nueva normalidad”, Elma prepara su negocio para afrontar esta etapa. Para ello, Manuela va de fiesta tiene preparada una exclusiva tienda online que pondrá en marcha cuando concluya el estado de alarma. Por otro lado, también contará con una nueva línea de negocio más sencilla pero complementaria a su actividad principal: “Para la campaña de invierno estamos trabajando en una línea de pequeños complementos y prendas de alma slow-fashion que se pueden llevar en cualquier ocasión y que no necesitan esperar a que se celebre un evento para ser estrenados. Fortaleceremos nuestra línea menos fiesta para compensar la pérdida de eventos durante los meses de primavera”, concluye.