Dirección general, responsable de recursos humanos, dirección comercial, jefatura de producción, community manager, responsable de comunicación, administración… Eduardo Elizalde, Director de Zona de Laboral Kutxa en Navarra, nos enumera los cargos y tareas que tiene que asumir una persona cuando decide emprender, hasta completar todos los ámbitos que abarca una organización empresarial y nos muestra su similitud con el deporte estrella: el fútbol.
Nunca fui un buen futbolista y tampoco me considero un gran aficionado al fútbol pero cuando pienso en esto encuentro un gran paralelismo con lo que hace un medio centro en un equipo de fútbol, comenta Eduardo.
En un equipo de fútbol, situado en la parte central del campo, encontramos la figura del central. Se trata del ancla del equipo y sobre él recae el peso del juego. El medio centro fundamentalmente se dedica a estar bien situado y tomar decisiones. A veces toca jugar en corto y ser rápido en los movimientos, otras replegarse hacia atrás y algunas ir hacia adelante y acabar la jugada solo. También le toca bajar el ritmo, parar el balón, pensar, levantar la mirada, dar vueltas sobre sí mismo y soltarlo. No es el que más brilla pero es quien más hace brillar a los demás, es el líder, el entrenador en el campo.
Las y los emprendedores tienen que tener el don de ser versátiles y adoptar en cada momento el rol adecuado para cada situación que se plantea en su negocio. Además, lo tienen que hacer continuamente y dependiendo de cual adopten, la decisión puede ser radicalmente distinta.
Otras de las características de este tipo de jugador es el saber escuchar lo que se dice en el campo tanto por sus compañeros como por sus rivales y ser una persona atenta. Tiene que hablar, ordenar y liderar.
Una persona emprendedora tiene que dominar todas las facetas del “juego”. Tendrá que tomar decisiones rápidas, delegar otras, echarse la empresa a la espalda y/o buscar colaboradores. Pero sobre todo tiene que tener visión y saber jugar en largo, pararse a pensar y arriesgar con decisiones estratégicas. No puede dejarse llevar por la inmediatez. Tiene que saber escuchar, analizar y actuar con criterio y visión. Esto es fácil de escribir y difícil de cumplir en el tiempo de “no me da la vida”, “voy como una moto”. Algo estamos haciendo mal.
Considero que para esto el mentoring es una herramienta indispensable. La persona mentora tiene que hacerle pensar para que la mentorizada sea el “ancla” de la empresa y tome las mejores decisiones, reflexiona Eduardo. El mentoring debe ayudar a concienciar de lo importante que es tener visión, estrategia y no dejarse llevar solo por la urgencia de lo inmediato. Desde Gaztenpresa seguimos creando relaciones de mentoring para, con las preguntas adecuadas, reflexionar y hacer crecer a quienes ya han puesto en marcha su idea de negocio.
La persona emprendedora está en el centro, le van a llegar muchos “balones” distintos, algunos fáciles y otros más complejos. De cómo sepa manejarlos y de las decisiones que tome dependerá el éxito de la empresa.
Yo, como mentor si solo le tuviera que dar un solo consejo le diría: “siempre que puedas levanta la vista y juega en largo, arriesga, prueba, insiste y ahí es donde puedes adelantarte a tus competidores y encontrar el éxito de tu proyecto”.
Un delantero puede ganar partidos pero un buen medio centro puede hace ganar campeonatos.
Escucha, visión y estrategia unidas para lograr el éxito.