Edurne Villanueva Sánchez (Bilbao, 1984) tiene 32 años, una licenciatura en Empresariales y un máster en Banca. Pero, además de los números, tenía otra pasión: la moda. ¿Y qué hizo esta emprendedora con ayuda de Gaztenpresa? Unir pasiones. Así nació su marca de moda infantil, Corazón de león KIDS, ropa de calidad diseñada y elaborada 100% aquí.
BLOG GAZTENPRESA: Eres diseñadora, pero también tienes una gran formación en el mundo de la banca y las finanzas. ¿Era el diseño tu vocación?
EDURNE VILLANUEVA SÁNCHEZ: La carrera y los estudios que he realizado hasta que Corazón de león KIDS irrumpiera en mi vida siempre los he buscado. Sabía qué me gustaba y tenía claro que me quería formar de la mejor manera. Siempre me ha apasionado el mundo de los números y las finanzas. Pese a ser muy metódica en el trabajo he tenido ese otro lado, el creativo, el bohemio y por qué no el soñador. De ahí que el baile haya formado durante varios años parte de mi vida o que haya desarrollado otras disciplinas, como pintar al óleo o dibujar. Supongo que el diseño ha convivido con mi lado financiero hasta que un día decidió ser protagonista por completo.
B. G. En 2014 fundas tu marca de moda infantil. Trabajabas hasta entonces en el mundo de la banca. ¿Qué te llevó a dar el paso?
E. V. S. En julio de 2013 fallece mi aita, Ricardo. Este momento es el detonante de que mi vida dé un giro de 180 grados. En mi proyecto, Corazón de león KIDS, está mi aita, mi familia y mi pasión por crear y vestir a los más pequeños, los txikis, otra de mis pasiones. En este mundo de la moda infantil, muchas diseñadoras pasan del diseño de adultos al de niños cuando son madres. Mi caso parece sorprender a muchos porque sin ser madre ya diseñaba moda infantil. He de confesarte que estoy loca de contenta de poder gritar a los cuatro vientos que este año podré vestir a mis fabulosos modelos. ¡¡Ni más ni menos que mellizos!!
A veces tenemos la sensación de que tomamos decisiones sobre lo que hacemos, pero pocas veces en la vida son las acciones las que nos llevan. Nosotros sólo nos dejamos llevar. Supongo que esto es lo que me sucedió. La corona tenía mucho mayor atractivo para mí. Necesitaba estar enganchada a algo que tuviera vida y verlo crecer es seguramente lo más hermoso y duro que he hecho nunca.
El deseo de aprender
B. G. ¿Recomendarías a otras personas emprendedoras el paso por la Universidad?
E. V. S. Mi formación me ha ayudado mucho en este proyecto. Muchos estudiantes de diseño de moda no salen preparados a nivel financiero ni económico. Para mí los números son fáciles de llevar. Desde un plan de pérdidas y ganancias, pasando por la confección de una factura, así como el cálculo del coste de las prendas que componen la colección.
He podido comprobar la importancia que tiene ampliar la formación referente al área económico o de las finanzas en los estudiantes de diseño de moda. El curso pasado me invitaron a dar una charla a los alumnos del Máster de diseño de moda de la UPV y les hablé un poco sobre los costes de las prendas y el peso que tiene el aspecto económico en la empresa/marca. A la hora de crear y diseñar este es un aspecto básico que se mantiene un poco al margen, el cual en mi opinión es un componente más del producto e incluso me atrevería a decir que uno de los más importantes.
Creo que no sólo me ha ayudado mi formación. También me ha venido bien tener ese carácter emprendedor, independiente o cabezota (que podría decir mi ama). He sido una persona con muchas ganas de aprender y de seguir formándome. Considero que pasar por la Universidad no debe de ser un requisito imprescindible. Lo que sí creo es que la actitud y el deseo de aprender es un MUST HAVE del emprendedor.
Hace varias semanas me invitaron a dar una charla en la Facultad de Sarriko en la asignatura de Comunicación Comercial. Hice hincapié en que este tipo de área (me refiero al marketing 2.0) hoy en día se puede estudiar en las aulas, pero seguirán formándose fuera de ellas años después ya que es demasiado volátil. De modo que volviendo un poco a la pregunta, creo que no es necesaria la formación en estudios superiores, pero sí es necesaria la formación, ya sea a través de cursos, carreras o siendo autodidacta. Lo que hay que hacer es aprender y formarse.
B. G. Como pasa con muchos otros, el sector de la moda infantil es muy competitivo, dominado por grandes marcas. ¿Por qué viste un hueco en él?
E. V. S. La competencia es elevada y a no ser que inventemos algo nuevo, que seamos realistas… ¿Qué podríamos inventar que luego se pueda vender a un precio razonable y se pueda comercializar? Lo que sí hice mucho a la hora de desarrollar el producto fue pensar qué me gustaría diseñar para mis hijos. Pensé entonces que desearía tener un producto fabricado con materiales de calidad (es decir, telas cuyas texturas y tintes no sean perjudiciales para la piel), que estuviera hecho en España y cuyo diseño fuera diferente… Que tuviera un poquito del pasado en mi presente.
Seamos sinceros: en este mundo no existe un letrero que diga «Edurne, ven, este es tu hueco» al igual que no existe otro que diga «Edurne, ven, aquí vamos a darte tu primer trabajo». Uno tiene que ir probando si es este su hueco, si es este su primer trabajo… y todo ello con perseverancia y aprendiendo de los errores va cuajando hasta dar sus frutos. Nunca imaginé que Corazón de león KIDS fuera a ser una marca de moda infantil presente en más de una docena de puntos de venta a nivel nacional y un par de puntos internacionales. Quizás porque buscando ese hueco he trabajado tanto que no soy consciente de lo que voy consiguiendo.
B. G. Todas las prendas que vendes son diseñadas y producidas en España. ¿Es distinguirse con calidad la clave?
E. V. S. En la primera colección que lancé con 500 prendas sería imposible poder haberlo confeccionado fuera, ya sea Portugal, Marruecos o China. Las cantidades mínimas que se manejan en estos países superan con creces mi producción actual. Por otro lado, al pensar en seguir creciendo me pregunto si mandando fuera la producción la tendría tan «bajo control» y con la calidad que requiere. Lo dudo mucho.
Canales de venta
B. G. Tienes tienda online y vendes en distintos puntos repartidos por la península. ¿Qué diferencia hay entre los dos canales? ¿Qué te ofrece cada uno?
E. V. S. Los canales de venta son dos: el cliente particular y la tienda. La diferencia básica que podríamos encontrar en un libro de economía sería la siguiente. El cliente particular es el que menor porcentaje repercute en mi facturación y a su vez el que mayor margen de beneficio por producto me reporta. La tienda, por el contrario, es el que mayor porcentaje de mi facturación refleja y a su vez el que menor margen de beneficio por producto me reporta.
La tienda me ofrece visibilidad a pie de calle, es el escaparate de mi marca. El cliente a su vez ofrece otro tipo de visibilidad, el del boca a boca, generando una relación más próxima.
La página online, al igual que el blog y las redes sociales, es básica para generar contenido tanto a la tienda física como al cliente particular. Es un escaparate online en el que ver, consultar y transmitir. Intentamos cuidarlas y poco a poco vamos haciendo mejoras en ellas. Actualmente cuento con una persona en prácticas que me echa una mano con el marketing.
B. G. ¿Cómo llegaste a Gaztenpresa?
E. V. S. Inicialmente aposté por desarrollar mi plan de negocio en Bultz-lan Consulting, que a su vez colabora con Gaztenpresa y Gobierno Vasco. Gracias a ellos entré en el programa de mentoring de Gaztenpresa. De modo que siempre he estado conectada con Gaztenpresa de una u otra manera.
B. G. ¿Y recomendarías Gaztenpresa a otras personas emprendedoras?
E. V. S. Por supuesto. Creo que es necesario poder estar respaldado por personas que conocen el camino que hay que seguir y te acompañan en cada uno de los pasos, y sobre todo la importancia de hacer los estudios y análisis pertinentes para ver la marcha y evolución del negocio.