Tienes un teléfono, un producto… Y magníficas dotes comerciales. Ya solo te queda… ¡vender!
El teléfono ha sido, es y seguirá siendo una poderosa herramienta de ventas.
Pese a que a diario lidiamos con campañas de mailing, display, Social Media Marketing, Search Engine Marketing… el teléfono es el instrumento con el que muchas veces establecemos el primer contacto personal con nuestra clientela.
Todo es complementario, de hecho, la mejor estrategia es la que resulta de combinar el marketing offline con las herramientas digitales. Y, sobre todo, cuando unimos a ese resultado unas buenas dotes comerciales.
Así que si quieres estimular las ventas de tu empresa, toma nota de unos sencillos consejos, ármate de valor y coge el teléfono.
Llamadas en frío
“No, es que ahora mismo no tengo tiempo… mejor envíame la información por mail y ya, si eso, te digo algo”.
¿Cuántas veces crees que escucha esto al día cualquier agente comercial? Sí, demasiadas.
Y, ¿sabes cuál es la diferencia entre una persona recién llegada a esto de las ventas y otra con cierto oficio? Pues que tras escuchar eso, a la primera le entrará el pánico, se disculpará varias veces y se limitará a enviarle esa información por mail. Pero la segunda le dirá: “Sí, claro, pero, para asegurarme de que te envío lo que necesitas…” y el cliente potencial se encontrará escuchando con atención las virtudes del producto y a punto de cerrar la primera cita personal.
Antes de afrontar una llamada en frío y de desplegar esas fantásticas dotes comerciales, debes tener en cuenta varias cosas:
- Afina el tiro. El primer paso para evitar que te cuelguen pasa por elegir bien a tus clientes. Y para ello debes investigarlos. Sí, visita sus perfiles sociales y profesionales para hacerte una idea de sus gustos y necesidades.
- Antes de descolgar el teléfono expulsa el miedo. Si no, ahórrate la llamada. Ármate de valor, no pienses que todo va a salir mal: vete pasito a pasito y consigue pequeños objetivos con cada conversación.
- Gánate al intermediario; si lo consigues, terminarás hablando con tu cliente final.
- Tienes el mejor producto… y lo sabes. Si llamas a alguien es porque crees que necesita tu servicio. Si no es así, no le molestes.
- Insiste. ¿Sabías que la mayoría de las ventas necesitan cinco llamadas? No tengas miedo en volver a llamar.
Llamadas en caliente
Cuando alguien ha visitado tu página web y solicitado información sobre un servicio, no lo dudes: si puedes, investiga su breadcrumb en tu web para saber lo que ha buscado, coge el teléfono y llámala.
Si, además, ha rellenado el formulario de información de tu web, mejor: acaba de decirte a gritos que busca un servicio concreto y que quizás tú se lo puedas ofrecer.
Y lo mismo ocurre cuando ves que un cliente potencial abre el mail que le has enviado: no dejes escapar la venta, está a medio hacer. Afina al máximo tus dotes comerciales para llegar hasta ella, pídele que te pregunte sus dudas y resuélveselas.
Como ves, a pesar de la revolución digital, el teléfono continúa siendo una herramienta imprescindible en cualquier estrategia de ventas, así que conviértelo en tu aliado y prepárate para vender.
Y recuerda que en Gaztenpresa te ofrecemos asesoramiento y apoyo tanto para acompañarte en la creación de tu empresa como para consolidar tu negocio. ¡Te esperamos!