Consejos que te ayudarán a descubrir todo lo necesario para la financiación de proyectos.

Ya lo tienes todo preparado: la idea de negocio perfecta, los trámites… hasta has encontrado el local ideal para ponerlo en marcha. Solo te faltan los recursos que harán posible que alcances tu sueño. Casi nada, ¿verdad? El financiamiento de proyectos es una de las partes más delicadas de la actividad de un emprendedor, la culminación a un trabajo concienzudo que te ha llevado mucho tiempo y esfuerzo, y que ha quedado plasmado en un meticuloso plan de negocio. Ha llegado el momento de tocar puertas y de elegir las palabras adecuadas para que demuestres que sabes cómo pedir financiación para un proyecto.

Pero no creas que tienes que recorrer este camino en solitario. En Gaztenpresa podemos ayudarte a encontrar la fórmula más adecuada para encontrar los recursos que te permitan levantar la persiana de tu negocio. Antes de nada debes saber exactamente qué es la financiación de un proyecto y para qué la necesitas. Tan importante como saber escoger las fuentes de financiación apropiadas es definir la cantidad y el método de pago que mejor se adapte a tu empresa y su explotación cuando ya esté en marcha.

Así que toma nota porque vamos a intentar explicarte cómo conseguir dinero para financiar un proyecto.

· Capitalización del paro. Antes de endeudarte, es recomendable que intentes explorar otras vías con menos riesgo. La capitalización de la prestación de desempleo es uno de los mejores ejemplos de cómo obtener financiación para un proyecto sin arriesgar tus propios recursos. Esta fórmula, que está pensada para promover el emprendimiento, te permite sufragar determinados gastos como la cuota de autónomos, siempre y cuando podamos percibir esa prestación.

· Préstamo EaSI. Los préstamos EaSI son fruto de un acuerdo entre LABORAL Kutxa y el Fondo Europeo de Inversiones para promover el emprendimiento, la creación de startups y de microempresas. Son préstamos para financiar proyectos emprendedores que están dirigidos a negocios con menos de 10 empleados y 2.000.000€ de facturación y ofrecen importes de hasta 25.000 euros con un plazo de amortización de 5 años.

· Pedir un crédito a tu entidad. Es la opción más directa y frecuente entre las empresas y emprendedores. Más del 80% de los negocios recurren a sus entidades de crédito para obtener financiación. Recuerda que gracias a nuestra colaboración con LABORAL Kutxa, en Gaztenpresa te ofrecemos condiciones especiales para financiar tu proyecto.

· Bootstrapping. Este término se utiliza para designar a una modalidad de emprendimiento que engloba a aquellas personas que inician una actividad económica solo con los escasos recursos a su alcance. Este término sirvió para designar a quienes montaban sus startups en  los garajes de sus domicilios en los Estados Unidos de los 80 y 90. La crisis económica de 2007 obligó a miles de personas a regresar a ese concepto de Bootstrapping y hoy en día engloba a muchos microemprendedores y pequeños equipos de trabajo que prefieren trabajar solos, sin capital externo y sin empleados, y que persiguen un determinado estilo de vida.

· Crowdfunding. Es un método de financiación masivo en el que cualquier persona financia un proyecto a cambio de una recompensa, una participación en el proyecto, e incluso de manera altruista. Se promociona a través de diferentes plataformas de internet como Verkami, Goteo, Crowdcube, Arborius o Teaming, y los inversores aportan capital por convencimiento, convirtiéndose así en pequeños mecenas.

· Business Angels. Estos “ángeles de los negocios” son personas con un amplio conocimiento de negocio y el sector, que no solo invierten su dinero sino también su conocimiento y experiencia. Son muy útiles si tenemos un proyecto de nicho en el mismo sector y zona geográfica.

· Fondos de Capital Riesgo. Los Venture Capital son una forma de financiación dirigida a startups y pymes, negocios que tienen un alto potencial de crecimiento pero que también cuentan con un elevado nivel de riesgo. La sociedad inversora aporta capital a cambio de un porcentaje de la empresa en formación. Esta inversión supone una fuente de financiación estable para la empresa, y también una inyección de prestigio en el mercado porque se crea la percepción de que el negocio es viable y solvente, hecho que puede animar a otros inversores y clientes.

· Aceleradoras de empresas. Se trata de sociedades que captan a startups prometedoras nada más iniciar su andadura para acelerar su crecimiento mediante programas de formación y mentoring. Existe más de un centenar de aceleradoras de empresas, entre ellas SeedRocket, Lanzadera y la donostiarra Berriup.

· Factoring. En realidad, esta herramienta no es una forma de financiación al uso, sino que sirve para garantizar el cobro por parte de los clientes, evitar la morosidad y garantizar la liquidez. En un servicio convencional de factoring  nuestra empresa cede a la entidad financiera, de manera total o parcial, las facturas que le quedan por ingresar, y a cambio la entidad nos adelanta esos importes de manera automática a cambio de un porcentaje en concepto de intereses y comisiones. El resultado es que nuestra empresa tiene garantizado el ingreso inmediato de las facturas que le adeudan, mientras que la entidad financiera se encarga de su cobro a cambio de una comisión.

· Incubadoras de empresas. Más que financiación, las incubadoras prestan servicios de asesoría y logística, como conectividad, un espacio adecuado para desarrollar un trabajo, etc. A cambio de estos servicios, las startups pagan una cuota mensual reducida. Puedes encontrar información sobre algunas de ellas en Beaz, en Bizkaia, Álava Emprende, Bic Gipuzkoa y Cein en Navarra  · Bartering. Es un intercambio de servicios en el que una empresa llega a un acuerdo comercial con otra sin que medie el dinero. Por ejemplo, es una modalidad que funciona mucho en el ámbito de los medios de comunicación: una televisión cede un espacio publicitario a una marca comercial determinada, por ejemplo, de ropa, y ésta le compensa con el vestuario que la cadena necesita para vestir a las personas que intervienen en los programas.