Hay ocasiones en la vida en la que solo tienes una bala. No la puedes desaprovechar. Saber “vender” tu empresa en poco tiempo es una de ellas. ¿Serías capaz de convencer a un posible inversor en menos de 3 minutos?
Ser directo, conciso, elocuente, y trasmitir pasión y fiabilidad. Todo ello en lo que dura una conversación de ascensor. En esto consiste básicamente un elevator pitch (anglicismo que define este tipo de discurso de presentación de un proyecto). Vivimos en la sociedad de la inmediatez. Los segundos cuentan más que nunca.
Así pues, si estás emprendiendo un negocio o tienes pensado hacerlo, sabrás de sobra lo importante que es, entre otras cosas, conseguir financiación. Y uno nunca sabe cuándo ni dónde se va a encontrar con un posible inversor, en el metro, en la cola del súper, en una charla, presentación o en un ascensor. Por ello lo mejor es tener preparado el discurso para captar la atención de tu interlocutor y quién sabe…
Estos son algunos consejos para que elabores un elevator pitch de garantías:
- Una buena descripción del producto es clave. Antes de nada tiene que quedar claro de qué estamos hablando. Prueba con conocidos, familiares y amigos. Tienes que ser capaz de que comprendan en qué consiste tu negocio en menos de 30 segundos. Esta parte es clave para “enganchar” al interlocutor. Las comparaciones tipo “somos el Facebook de…” o el “Spotify de…” son muy útiles.
- Un problema, una solución. El siguiente paso es demostrar que tu producto/servicio ha llegado para resolver un problema (o que incluso te has anticipado al surgimiento de un problema y ya tienes la solución J). Recuerda lo que te contamos en el post sobre claves para identificar una idea de negocio.
- El cliente y la generación de ingresos. Por mucho que a los posibles inversores les guste tu producto y la forma en que va a resolver problemas, si no vislumbran a un montón de gente gastando dinero (define bien quién es esa gente, el cliente potencial) para comprarlo, difícilmente invertirán en tu negocio. Al final, nos guste o no, el mercado se mueve casi siempre por dinero. Pero tu proyecto es una fuente de riqueza, ¿no?
- Competidores a los que llevas ventaja. Otra de las características del mercado actual es la tremenda competencia. Describe a tus rivales y deja bien claro por qué tú eres mejor y vas un paso por delante. Eso se llama previsión y estrategia, y es muy apreciado por los inversores.
- Datos y un poco de incertidumbre. Memoriza algunos datos relevantes relacionados con tu actividad, previsiones, históricos…Darás la impresión de saber muy bien de lo que hablas y de ser una persona analítica. Pero guárdate siempre un as bajo la manga. Es decir, crea altas expectativas sobre tu negocio y sobre ti, pero deja abierta una puerta para que sean ellos quienes decidan volver a llamarte (lleva siempre tarjetas de visita, pero no las repartas sin ton ni son). ¿Te suena? Sí, al fin y al cabo se parece al cortejo entre hombre y mujer, seducción pura y dura…
- Naturalidad, buen rollo y predisposición. Además del discurso, que gira en torno al negocio, no hay que obviar que tú, como persona, también eres parte del pack. Muéstrate natural, relajado, sonríe, transmite buenas vibraciones y demuestra que no te importa responder a preguntas de todo tipo porque confías plenamente en tus posibilidades y conoces muy bien todas las variables que entran en juego.
Si consigues hacer todo esto tendrás un elevator pitch listo para salir a hacerse un hueco en el competitivo mercado que es el día a día. Quién sabe dónde vas a encontrar tu oportunidad…