Algodón, lana y lino orgánicos; materiales reciclados; cuero vegetal; fibras de naranja, bambú y piña… Desde hace varios años el mundo de la moda ha asumido muchas de las tendencias sociales en favor de la sostenibilidad y el medio ambiente, y ha trabajado para crear materiales más respetuosos con nuestro entorno. En paralelo, esta apuesta ha estado acompañada de otra tendencia en favor del reciclaje, el reaprovechamiento y la reutilización de prendas, dentro del concepto de economía circular, en la que el mundo del emprendimiento ha jugado un papel fundamental. Como resultado de esta apuesta, conceptos como el fashion sharing, la slow fashion y el upcycling han empezado a ganar popularidad y a convertirse en algunas de las herramientas que el universo emprendedor ha empezado a utilizar para adentrarse en el mercado de la moda sostenible. ¿Sabes en qué consisten?
Nuevos conceptos
- Fashion sharing. Esta línea de negocio consiste en alquilar prendas a través de un sistema de suscripción durante un periodo de tiempo concreto para conseguir un mayor aprovechamiento de los recursos naturales, pero también para aumentar el ciclo de vida de la ropa y para favorecer el acceso a las marcas de diferentes sectores socioeconómicos. El objetivo de esta modalidad es conseguir un “armario circular” que contribuya a dar a la ropa el mayor uso posible. En esta línea se engloba la idea ganadora de nuestro primer #RetoReinvéntate, en el que para reinventar un negocio relacionado con la moda local proponía que las personas consumidoras pagaran una cuota mensual a cambio de llevarse a casa diferentes prendas que pudieran devolver cuando quisieran.
- Slow fashion. Esta tendencia suele estar protagonizada por pequeñas empresas locales que a menudo trabajan con prendas recicladas o de segunda mano, y que promueven un modelo de negocio antagónico al que desarrollan las grandes multinacionales textiles. Su objetivo es reducir la producción de ropa; otorgar a cada prenda un valor diferenciado de las prendas fabricadas en serie, y alargar al máximo su vida útil para reducir el consumo de recursos naturales.
- Upcycling. Se trata de una técnica que utiliza materiales descartados y telas antiguas para hacer ropa nueva, y a la que ya se han sumado firmas de primera línea como Marine Serre. En el upcycling se aprovecha todo tipo de objetos para crear productos de mayor valor a través de un proceso creativo que también contribuye a alargar la vida útil de una prenda. Cabe destacar que entre las ideas recibidas para el #RetoReinvéntate algunas de ellas iban en esta línea.
Aspectos a tener en cuenta
Pero, ¿qué puede conseguir una persona emprendedora al adentrarse en este mundo? El ecosistema emprendedor se caracteriza, entre otras muchas cosas, por su carácter innovador, su visión y su capacidad transformadora, y estas aptitudes son fundamentales a la hora de iniciar un proyecto sostenible en el sector de la moda. Para conseguirlo deberás tener en cuenta varios aspectos:
- Tu identidad e imagen de marca deben asentarse en valores inequívocos de respeto al medio ambiente y a sistemas productivos sostenibles. Es necesario que el público vea en tus productos todos los parámetros que caracterizan a tu marca, empezando por la utilización de materiales orgánicos, de producción sostenible o reciclados.
- La sostenibilidad no solo afecta al medio ambiente. Recuerda que el concepto de sostenibilidad abarca también el ámbito social y el económico. Tu negocio debe intentar contribuir a trabajar por la cohesión social y por la generación de riqueza en las zonas geográficas en las que esté presente.
- La proximidad también es sostenibilidad. El hecho de apostar por proveedores locales contribuye a reducir las emisiones derivadas del transporte y a asegurar la reinversión de recursos en el ámbito geográfico en el que resides o trabajas.
- Difunde tu cultura empresarial entre todas las personas que trabajen en tu empresa. Tu negocio difícilmente podrá transmitir unos valores y diseñar productos sostenibles si las personas que trabajan en él carecen de la suficiente especialización y cultura empresarial.
- Aplica una política de precios adecuada. Una de las tentaciones que cualquier persona emprendedora tiene a la hora de arrancar su negocio es jugar con los precios para intentar ser competitiva. En ocasiones, la reducción de los márgenes llega hasta el extremo de hacer que el negocio resulte inviable económicamente. Es cierto que un nuevo negocio debe ajustar sus precios para ganar competitividad, pero con límites: lo slow es mucho más caro que lo fast y la sostenibilidad tiene un coste que tu clientela asumirá para disfrutar de un producto de calidad si lo estás ofertando al público correcto.
Todos estos aspectos han ayudado a muchos integrantes de nuestro tejido emprendedor a superar la actual coyuntura de crisis y #ReinventarseParaSeguir con propuestas innovadoras en el mundo de la moda sostenible. Si tienes una idea de negocio relacionada con éste o con otro sector, en Gaztenpresa podemos ayudarte a darle el impulso que necesita. ¡Te esperamos!