Qué es un plan de negocio
El Plan de Negocio o Plan de Empresa es el campamento base, el punto de partida de cualquier aventura emprendedora y uno de los pasos más importantes a la hora de crear una empresa. Seguro que has escuchado hablar de él un millón de veces, pero quizá no sepas cómo desarrollarlo o plasmarlo. Este es un documento muy útil que debe ser capaz de resumir el carácter del nuevo proyecto empresarial y recoger los objetivos, la identidad y el funcionamiento que lo convertirán en un negocio de éxito.
Lo primero que tienes que saber es que todos los planes de negocio o empresa se componen más o menos de las mismas características y apartados. Lo que diferencia un buen plan de uno malo radica en la profundidad con que se haya trabajado. Es muy importante ser exhaustivo y no quedarse en unas líneas generales. Si piensas elaborar esta especie de mapa de tu negocio tienes que ir al detalle. En la página oficial del Ministerio de Industria puedes descargarte un programa que te indicará los pasos a seguir o también puedes echarle un vistazo al modelo que encontrarás aquí.
Razones para diseñar un plan de negocio
Son varias las razones por las que es necesario diseñar un buen plan de negocio:
- Determina las claves de funcionamiento de la empresa.
- Permite definir su estructura y organización.
- Contribuye a identificar las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades (DAFO).
- Ayuda a determinar su funcionamiento y las posibles alternativas.
Cómo verás el objetivo de este documento es explicar qué hacer para que tu empresa sea rentable y qué pasos necesitas dar para conseguirlo. La idea es hacer un dibujo detallado de los recursos con los que cuentas en un principio y delimitar la meta a la que quieres llegar en un periodo determinado de tiempo.
La importancia del plan de negocio es tal que no sólo te servirá a ti a nivel interno, sino que es una herramienta que puede convertirse en el elemento clave que agilice la concesión de un préstamo bancario o el detalle que faltaba para animar a un inversor privado o business angels a implicarse en un proyecto. Además, sirve de guía para que sus promotores puedan desarrollar el nuevo negocio sin aventuras ni improvisaciones.
Estructura del plan de negocio
Como hemos apuntado más arriba, se pueden señalar una serie de apartados comunes a todo plan de negocio. El esquema más habitual sigue las siguientes siete pautas:
- Definición del producto o servicio. En este apartado deberás describir en qué consiste tu idea de negocio. Ésta debe responder a una necesidad de mercado, solucionar un problema o aportar algo nuevo con respecto a la competencia que ya existe. Especifica sus pros y contras, y explica cómo harás frente a los problemas que surjan. Todo ello te ayudará a definir tu identidad comercial.
- Equipo de trabajo. Tras explicar cómo resolverás esa necesidad que el mercado no satisface, lo siguiente es definir tu grupo de trabajo e incluir las habilidades del equipo que harán posible conseguir un servicio o producto diferenciado.
- Análisis de mercado. Analiza con detalle el sector en el que se va a implantar tu empresa y su tamaño, y comprueba si existe o no una oportunidad real para tu idea. Define el perfil de tu clientela potencial (sus motivaciones de compra, gustos, poder adquisitivo, etc.) y enfoca tu producto hacia ellos. La clave está en centrar tu estudio de mercado y no intentar abarcar demasiado, por lo que lo mejor es que orientes tu target de forma adecuada y realista.
- Modelo de negocio. Una vez hayas definido a tu clientela potencial, explica cuál es tu propuesta de valor, qué es lo que realmente va a diferenciar a tu negocio. En este apartado deberás incluir el apartado relacionado con las estrategias de marketing y ventas que vas a utilizar, definiendo qué método vas a utilizar para generar ingresos y los recursos necesarios para ello. Recuerda que este es uno de los puntos clave del plan, que puede definir el éxito o fracaso de tu negocio.
- Plan financiero. Una idea de negocio, además de buena, debe ser rentable, y es aquí donde deberás valorar la viabilidad económica de la misma. Es el momento de explicar cómo monetizarás tu negocio y convertir en números lo que ya has expuesto en los puntos anteriores. Para esto será necesario que incluyas una estructura de precios, costes, márgenes y gastos.
- Análisis de riesgos. También es imprescindible evaluar los riesgos de tu negocio, identificar las amenazas del mercado, y plantear las actuaciones concretas para responder a situaciones comprometidas. ¿Qué harías si las cosas no van como tú imaginabas? Necesitarás un plan B para resolver los problemas con los que no contabas.
- Plan de implementación. Establece una planificación detallada para orientarte y marcar los tiempos y fases de tu nuevo negocio. Identifica las mejores acciones y tareas diarias encaminadas a la meta final.
Cabe destacar que además de estos apartados, es conveniente que incluyas un Resumen Ejecutivo al inicio del documento en el que recojas de forma breve y esquemática las conclusiones de los apartados que desarrolles en el resto del plan (en qué consiste el proyecto, cómo obtendrá un beneficio, las posibilidades de crecimiento…). Este deberá responder a todo lo que un posible inversor necesite saber para confiar en el proyecto y arriesgar su dinero. Aunque se presente al inicio del plan, suele ser conveniente realizarlo al finalizar todo el documento, ya que tendrás una visión más completa de todos los puntos que se desarrollan a continuación.
A quién va dirigido el plan de negocio
El plan de negocio tiene dos tipos de destinatarios principales:
- Las personas promotoras de la empresa. Este documento servirá como hoja de ruta definida para desarrollar el proyecto, conocerlo en profundidad y limitar las tentaciones de improvisar. Cuando mayor rigor se emplee a la hora de elaborarlo, mejor será el resultado.
- Inversores o proveedores. Si hay alguien que está dispuesto a confiar en nuestro negocio, debe tener la posibilidad de fundamentar esa confianza en algo más que palabras. Es por ello, que el plan de negocio será el documento que avale nuestras potencialidades tanto a la hora de solicitar ayudas o subvenciones, como a la hora de captar inversores.
Consejos para hacer un plan de negocio
Por último, ahora que ya conoces los elementos que debe incluir el plan de negocio, antes de redactarlo, es necesario que tengas en cuenta una serie de consejos básicos para conseguir que resulte útil, atractivo y responda a las necesidades de las personas o entidades a las que va dirigido.
1. Redactado por las personas que participan en el proyecto. Los detalles pueden constituir un elemento diferencial a la hora de conseguir los objetivos que se buscan. Por ese motivo, no conviene dejarlo en manos de terceras personas, ya que además de exigirnos una mayor dedicación, nos supondrá un alto coste. La realidad es que nadie conoce mejor las características, el espíritu o la motivación de un proyecto que quienes participan en él, ya que no solo se trata de la hoja de ruta que marcará el funcionamiento de una nueva empresa, sino que también se convertirá en su tarjeta de presentación de cara a la obtención de financiación.
2. Extensión, la necesaria. El plan de negocio es lo más similar a un aval de buen funcionamiento y debe tener el detalle que precise, por lo que no conviene suprimir datos que puedan resultar importantes o que aporten contexto. Una extensión de unos 50 folios debe ser suficiente para poder resumir todo. Recuerda que también cuentas con el resumen ejecutivo que sintetiza los puntos más importantes.
3. Estructura definida. El documento tiene que estar estructurado correctamente para que las personas interesadas localicen rápidamente los aspectos que más les puedan interesar.
4. Lenguaje claro y convincente. Hay que utilizar un lenguaje claro, que puedan identificar todas las personas que lo lean, con independencia de su especialización. Además, tenemos que ser capaces de trasladar de forma adecuada las bondades de nuestro negocio. Por eso no está de más que, una vez lo hayamos finalizado, se lo entreguemos a una persona o empresa especializadas en elaboración de contenidos para que certifique que supera los estándares de comprensión y estructura necesarios.
5. Es probable que a lo largo de la vida de tu negocio tengas que actualizar tu plan de negocio. Si esto sucede, asegúrate de realizar un buen análisis estratégico que te ayude a entender bien todos los factores que intervienen en el funcionamiento de tu empresa.
6. Si aún tienes dudas, echa un vistazo a esta lista de preguntas frecuentes al hacer un plan de negocio.
Si bien es altamente recomendable que sean las personas participantes en el proyecto quienes elaboren este plan, esto no significa que no sea recomendable buscar ayuda externa para resolver dudas de carácter general o para elaborar un apartado sobre el que no tenemos mucho conocimiento. Desde Gaztenpresa te ofrecemos el apoyo que necesitas para que puedas diseñar un plan de negocio solvente y puedas materializar tu aventura emprendedora con éxito.