Microcréditos, leasing, renting, subvenciones y ayudas, crowdfunding… En este blog ya te hemos hablado de varias opciones a la hora de financiar un negocio. Hoy vamos a explicarte otra. Se trata del capital riesgo, un término que seguramente hayas escuchado pero que no tengas muy claro en qué consiste.
Una vez más, y antes de que empieces a leer este artículo, te adelantamos que no pretendemos exponer una explicación exhaustiva y técnica sobre el concepto “capital riesgo” sino presentártelo para que seas capaz de entender las implicaciones que podría tener en la puesta en marcha de tu negocio.
El capital riesgo (del inglés Venture Capital) es una forma de financiación –que se suma a las que ya te hemos explicado– dirigida principalmente a startups y pymes, normalmente con elevado potencial de crecimiento, pero también altos niveles de riesgo. La sociedad inversora aporta capital a cambio de un porcentaje de la empresa en formación, normalmente a medio plazo, sin intención de perdurar indefinidamente.
¿Y qué gana cada una de las partes implicadas? Por una parte, las sociedades receptoras, además de conseguir una fuente de financiación estable (hay que tener en cuenta que, debido a su naturaleza, este tipo de empresas no siempre lo tienen fácil), acceden a la red de contactos e influencias en la que normalmente se mueven las sociedades de capital riesgo, u otro tipo de intermediarios financieros de capital riesgo.
Por otra parte, las primeras interesadas en que las empresas pequeñas receptoras salgan adelante son los inversores. Esto refuerza lo recién comentado, es decir, la implicación por parte de las sociedades de capital riesgo (estos conlleva tanto dinero como asesoría en la gestión y acceso a red de contactos). La inversión que les supone no es muy elevada y si hay una buena aceptación del mercado, las ganancias pueden ser importantes.
Aumento de la percepción de viabilidad
Además, una vez que la sociedad de capital riesgo ha entrado en el accionariado de la startup o pyme se creará la percepción de que dicha pequeña empresa tiene viabilidad real, lo cual a su vez aumentará la cantidad de interesados en invertir e incluso en probar sus productos y/o servicios.
Es importante saber que los intermediarios financieros de capital riesgo se componen tanto de inversores privados como institucionales y que distribuyen sus inversiones en diferentes startups y pymes con el fin de diversificar riesgos y aumentar las opciones de éxito.
Este tipo de financiación tiene bastante peso y aceptación en Estados Unidos, donde se relaciona de forma especial, aunque no exclusivamente, con proyectos de importante componente innovador y tecnológico. Hoy en día en Europa su protagonismo es todavía limitado. Sea como fuere, es importante conocer todos los instrumentos financiero existentes si tu objetivo es montar un negocio.
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