Esta historia empieza con un guerrillero italiano en Fontecha, durante la Guerra Civil. Y acaba con un vodka elaborado en Álava en el siglo XXI. ¿Cómo es posible? Gracias a la pasión, la dedicación y el trabajo de José Luís Navarro y Eduardo Martínez de Murguía, dos emprendedores con mayúsculas.
– Blog Gaztenpresa: Vodka de patata artesanal. A priori, y para profanos en la materia, suena “rompedor” en Euskadi. ¿De dónde viene la idea?
– Basque Moonshiners: Es una historia un tanto peculiar. En realidad todo viene de nuestros abuelos. Eran de Fontecha, un pueblo del sur de Álava que no tiene uvas. En la época de la Guerra Civil estaba tomado por el bando Nacional. Un guerrillero italiano llamado Antonello Favro enseñó a nuestro abuelos a producir vodka destilando patata.
– Blog GZT: Vamos, que el vodka de patata no es una ninguna excentricidad..
– B.M: No, no. De hecho, según la tradición hay dos formas de elaborar vodka. La versión polaca, que se hace con patata; y la rusa y ucraniana que se hace con centeno.
– Blog GZT: Aclarado esto, aprendisteis a destilar vodka por tradición familiar. ¿De ahí a montar Basque Moonshiners?
– B.M: Nos gustaba destilar a nivel amateur y de ahí fue surgiendo la idea de dedicarnos a ello. Decidimos encargar un estudio de mercado y nos dimos cuenta de que el vodka es la primera bebida destilada a nivel mundial (por delante de whisky y ron) con un gran potencial de crecimiento. Todo cuadraba para dar el salto.
– Blog GZT: ¿Y cómo de arriesgado fue ese salto? ¿Qué dejabais atrás?
– B.M: Somos dos socios. Uno tiene un trabajo por cuenta ajena y no está en el día a día de la empresa y el otro dejó su trabajo para dedicarse al 100% a Basque Moonshiners. Y sí era arriesgado, de hecho dejaba un puesto de gerente de un grupo empresarial que se dedicaba a obra pública y llevaba un equipo de 100 personas.
– Blog GZT: Se intuye que Basque Moonshiners tiene una parte de autoaprendizaje.
– B.M: Así es. Toda la parte relacionada con la elaboración la hemos aprendido por ser nuestro hobby, con formación que nos han dado los proveedores de maquinaria –muy puntera– y con cursos de formación específicos que hemos ido haciendo. Somos gente muy autodidacta y, sobre todo, con muchas ganas de aprender. El resto, lo relacionado con la gestión de una empresa, lo conocíamos bastante bien.
– Blog GZT: ¿Cuáles han sido los principales obstáculos en el camino emprendedor?
– B.M: Se pasa por diferentes fases, algunas mejores que otras, pero, al menos en nuestra experiencia personal, una de las más duras fue la relacionada con la burocracia: procesos muy lentos y en ocasiones desesperantes para tramitar licencias. ¡Resulta sorprendente que pasaran casi 14 meses desde que constituimos la empresa hasta que pudimos empezar a fabricar la primera botella!
– Blog GZT: Quedan cosas por mejorar en el tejido emprendedor, sin duda, pero seguro que también ha habido cosas que os han sorprendido para bien…
– B.M: Desde luego. Los trámites burocráticos con Gobierno Vasco y Diputación han sido muy ágiles. Tanto Alava Emprende como Lehiatu nos han ayudado mucho. Además, Gaztenpresa nos apoyó y aportó mucho en la creación del Plan de negocio, que es una de las partes más importantes a la hora de emprender.
– Blog GZT: ¿Qué le diríais a alguien que está pensando en emprender?
– B.M: Precisamente eso, que elabore un Plan de negocio sólido, más que nada porque le ayudará a tener las cosas claras. Es fundamental esa fase previa de definición de la idea, de saber qué quieres. Una vez asentado eso, el resto es pasión, ganas y muchas horas.
– Blog GZT: ¿Vuestro objetivo a medio plazo?
– B.M: Queremos crear una industria sostenible de bebidas alcohólicas en Álava. Llevamos poco más de un año en el mercado y estamos en la fase de marketing, todavía tenemos que dar a conocer la marca, pero de cara a 2018 nos gustaría estar presentes en el mercado también con whisky y ron artesano. Además, ir ampliando mercados. Tenemos una clara vocación internacionalizadora.
– Blog GZT: Por último, ¿qué se podría mejorar en Euskadi en relación a la cultura emprendedora?
– B.M: Aunque no es mal sitio para emprender, en el tema de la cuota de autónomos y la agilidad en ciertas gestiones tenemos mucho que aprender de la cultura anglosajona: agilidad burocrática y facilidades económicas iniciales. Las personas emprendedoras no deberían tener cargas económicas independientemente de los ingresos mensuales, pero bueno, en líneas generales parece que avanzamos en el apoyo al emprendimiento.