La ubicación de tu negocio: clave para el éxito

Ya está todo listo: la idea, la financiación, el personal… Pero falta algo: ¿Dónde instalar tu negocio? Piensa lo siguiente: ¿Sería rentable poner un puesto de perritos calientes en la azotea de una nave industrial? ¿O una zapatería junto a la playa? Ya puedes ir preparándote para patear las calles y exprimir los anuncios inmobiliarios, pero no lo hagas al tuntún.

La elección del local adecuado para tu empresa es fundamental por muchas razones, pero especialmente por dos:

• Tu establecimiento determina a qué tipo de clientela te quieres dirigir.
• Supone una gran inversión económica y constituye la tarjeta de presentación de tu negocio.

¿Qué debo tener en cuenta a la hora de elegir la ubicación de mi negocio?

Escoger la ubicación más apropiada para tu nueva actividad es una decisión muy importante, es por ello que es necesario que tengas en cuenta varios elementos.

1. Qué es lo que vendes

Hay sectores en los que es necesario estar cerca de grandes infraestructuras de comunicaciones, de lo contrario te desesperarás con cada envío. Si eres distribuidor de gran electrodoméstico o de maquinaria pesada, necesitarás una gran nave de almacenaje con acceso directo y rápido a autopistas, puertos e incluso ferrocarril. Pero si fabricas microchips y tu mercado está en el sudeste asiático, vete acostumbrándote al ruido de los aviones porque tu futura oficina estará junto a un aeropuerto. El tipo de mercancía que muevas será el que determine si te conviene ubicarte en un núcleo urbano o si, por el contrario, necesitas una zona de carga amplia y con acceso directo a una autovía. Y si puedes tener cerca dos infraestructuras en lugar de una, mucho mejor: así tendrás un plan B y podrás diversificar los métodos de envío en caso de necesitarlo.

2. A quién vendes

Como ya hemos comentado, elegir la ubicación adecuada para un negocio es básico y eso te obliga a que, de manera previa, conozcas a tu clientela potencial. Analiza al detalle su perfil haciéndote las siguientes preguntas:

• • Dónde se encuentra.
  • Quién es.
  • Cómo dirigirte a ella.
  • Qué hábitos y necesidades tiene.

Un local en una calle peatonal del centro de la ciudad tendrá un alquiler más alto pero te aportará flujo de personas, mientras que una zona más apartada, como un centro comercial, con aparcamientos y que soporte mucho flujo de vehículos, te obligará a convencer a tus clientes para que cojan el coche y se desplacen hasta tu negocio. Ten en cuenta que de poco te servirá montar la mejor panadería del mundo si no está situada en una zona residencial; y de la misma forma, no te valdrá de nada conseguir la distribución de una gran marca de lujo si tu local se encuentra en un polígono industrial.

Deberás tener en cuenta si tu clientela potencial son empresas (negocio B2B) o particulares (negocio B2C).

• Empresas – B2B: No necesitarás un local a pie de calle situado en una zona céntrica, podrás establecerte en un polígono empresarialmás económico y con buenas comunicaciones por carretera. Además, eso te permitirá distribuir tu mercancía con rapidez. En este caso deberás dedicar tus esfuerzos a trabajar tu reputación digital, hacer networking o participar en ferias.
• Particulares – B2C: En este caso deberás pensar más en zonas peatonales, con actividad comercial y hostelera y con buena accesibilidad.

3. Quiénes son y dónde están tus proveedores

Debes tener en cuenta hasta qué punto la cercanía con tus proveedores es importante para ti. Sopesa cuánto ahorras en transporte con cada pedido y si estar cerca de ellos te puede restar clientes. Imagina que montas un negocio de agua mineral embotellada… Lo más sensato sería estar lo más cerca posible del manantial, ¿no?

4. Quién es tu competencia y dónde está ubicada

Una de las reglas básicas del marketing a la hora de lanzar un nuevo producto es que debe ser capaz de resolver una necesidad de mercado. Y aunque te pueda parecer una locura, pregúntate qué es para ti tu competencia: ¿es un enemigo al que queremos tener lejos o un aliado que enriquecerá tu actividad?

Piensa que hay sectores que se retroalimentan entre sí, y que el concepto de sinergia está inventado desde hace mucho tiempo, como el de la moda, en el que la presencia de competidores es buena para el funcionamiento de una zona comercial. Sin embargo, hay muchos otros en los que dos comercios de un mismo sector se consideran multitud: dos herboristerías e incluso dos panaderías cercanas tendrán muchas más dificultades para sobrevivir que si desarrollan su actividad sin competencia cerca.

5. El coworking puede ser una opción

Seguro que has oído hablar de los espacios de coworking: son una opción en auge para emprendedores y startups que te permite convivir en un mismo espacio con multitud de disciplinas profesionales, generalmente vinculadas a la innovación. Suelen ser edificios inteligentes promovidos por las instituciones públicas y empresas que apuestan por el emprendimiento. Es una opción más que interesante si tu tipo de negocio no es “de cara al público” y además suele ser más económica.

6. Busca un espacio en plenas facultades

La seguridad en el trabajo es fundamental. Por eso debes asegurarte de que el local que has elegido goza de buena salud, tiene todos los permisos de actividad y cumple con la legislación en materia de seguridad.

A su vez, valora tus posibilidades y decide si compras o alquilas. Comprar es un paso comprometedor que deberías dar solo si ya has comprobado la viabilidad de tu negocio. Si optas por alquilar, estudia bien la duración del contrato y sus condiciones: cuantifica el coste de las reformas, intenta negociarlas con el arrendador y asegúrate de que el local puede absorber el crecimiento que tu negocio puede experimentar a corto, medio y largo plazo.

7. Ten en cuenta la accesibilidad del local

Es un aspecto fundamental, especialmente si tu actividad principal está orientada a clientes particulares. Lo más adecuado es que te centres en encontrar un local sin escaleras a pie de calle, de acceso sencillo y fácil de encontrar. Además, recuerda que tener un escaparate muy visual perite que la persona que pasa por él identifique tu negocio de un simple vistazo.

En caso de que esta opción no sea posible y tengas que irte a un piso, intenta que esté lo más cerca posible de la planta baja, y asegúrate de que tenga acceso por ascensor y de instalar una placa identificativa de tu marca y actividad junto al portal.

También es conveniente que tengas en cuenta el aparcamiento (si es fácil aparcar o no, tiempo máximo de estacionamiento, acceso de proveedores al local) y la proximidad de transporte público: facilita el acceso a las personas.

8. Valora si necesitas una tienda online

Si tu sector y producto lo permiten, y quieres incrementar las posibilidades de éxito de tu negocio, plantéatelo. Da igual que ya tengas una tienda física, ten en cuenta que internet ofrece un escaparate virtual único, capaz de llegar a millones de compradores potenciales, y por muy poco dinero. Hoy en día hay plataformas de e-commerce baratas y sencillas de configurar, como Prestashop o shopify y múltiples formas de gestionar tu stock: desde el dropshipping hasta la gestión just-in-time.

Ahora ya tienes casi todo listo… Solo falta ponerte en marcha. Y recuerda, si tienes dudas sobre cómo dar forma a tu idea para montar un negocio, necesitas ayuda en la elaboración de tu plan de negocio o estás buscando servicios de Mentoring para ayudarte a mejorar y a consolidar tu actividad, en Gaztenpresa te ofrecemos toda la ayuda que necesitas para acompañarte en tu aventura emprendedora. ¡Te esperamos!