La era digital lo ha cambiado casi todo: desde los hábitos de consumo hasta el modo de comprar y vender mercancías e incluso la forma de trabajar. Internet ha abierto nuevas oportunidades laborales y popularizado fórmulas de trabajo que hasta hace muy pocos años eran excepcionales.
Hoy en día, en cambio, términos como el emprendimiento, las startups y los freelance son tan comunes como los trabajos considerados “convencionales”. Como ya sabes, el emprendimiento es una de las actividades que más nos gustan en Gaztenpresa. Por eso queremos dedicar este post a un sector no tan popular: la llamada Gig Economy, el trabajo por proyectos que desarrollan los freelance, una modalidad laboral que en 2020 absorberá el 43% de los trabajos totales.
Un freelance es una persona que realiza de manera autónoma y externa trabajos profesionales de alta calidad. Por lo general, se trata de encargos “llave en mano” en sectores muy diferentes: desde programadores hasta diseñadores de páginas web o redactores de contenidos. El éxito de esta fórmula de trabajo, íntimamente asociada a las nuevas tecnologías, ha favorecido la proliferación de plataformas digitales dedicadas a la oferta y demanda de este tipo de profesionales. Toma nota de las que te mostramos para que puedas multiplicar tus pedidos:
- LinkedIn Profinder. La red social profesional más popular del mundo, con más de 500 millones de usuarios, ha puesto en marcha este servicio dirigido a personas que desean contratar los servicios de freelancers locales para llevar a cabo un proyecto determinado. LinkedIn ha aprovechado los perfiles de sus miembros para crear una extensa base de datos, de manera que tan solo ha tenido que añadir un buscador de servicios para darle forma. Las personas que demandan un trabajo concreto únicamente tienen que responder a un par de preguntas sobre lo que buscan y la red les ofrece una lista con los profesionales locales de ese sector. A continuación, la persona empleadora recibe cinco ofertas que incluyen un mensaje personal, el precio del trabajo y acceso al perfil del freelance interesado, todo ello con la asistencia del personal de la red. Y se cierra el trato.
- Toptal. Está dirigida exclusivamente a diseñadores y desarrolladores web freelance, y no acepta a todos los que se ofrecen para trabajar con ella, ni mucho menos. Esta plataforma revisa el perfil de sus potenciales freelancers y rechaza a quienes no se ajustan a sus requerimientos. De hecho, en su propia web asegura que sólo es admitido el 3% de los diseñadores y programadores que se ofrecen para trabajar con ella. El primer requisito que exige Toptal es el dominio total del inglés hablado y escrito; a continuación deberás someterte a un proceso de selección, con entrevista incluida a través de Skype. Si finalmente entras a formar parte del exclusivo club de Toptal, formarás parte de una plataforma que presta servicio a un montón de empresas internacionales, y que te pagará directamente a través de una transferencia bancaria o de PayPal.
- Upwork. Esta es una de las webs más utilizadas y que más negocio mueve entre freelancers y clientes pero también tiene un rango de tarifas muy amplio y una enorme competencia. Para ponerte en el mercado de Upwork, como ocurre con casi todas las plataformas de este tipo, deberás inscribirte como nueva colaboradora freelance. Una vez lo hayas hecho, el trabajo no te lloverá del cielo, por desgracia. Antes de que puedas permitirte el lujo de rechazar ofertas por exceso de trabajo, deberás hacerte atractiva, crear una imagen, seleccionar a tus clientes, ofrecerte con propuestas concretas… En resumen, y esto es válido para todas las plataformas, desarrollar una estrategia comercial que te permita crearte una reputación. Una vez hecho, Upwork te abre la puerta a trabajar desde y para cualquier parte del mundo. Las personas freelance que trabajen para esta plataforma deben pagar comisiones de entre un 5% (si factura más de $10.000) y un 20% (si cobran menos de $500) del total anual facturado, mientras que su clientela deberán pagar el 2,75% de cada uno de los trabajos encargados.
- Freelancer. Esta plataforma ofrece trabajos para todos los campos técnicos, profesionales y creativos, tanto si son pequeños como grandes y complejos… Es decir, que propone todo tipo de soluciones para todo tipo de demandas, aunque está más orientada a los clientes que a los trabajadores freelance. Esta plataforma funciona de la siguiente manera: el cliente ofrece detalles sobre su proyecto y lo exhibe en la web. De manera inmediata, los freelancers interesados hacen sus respectivas propuestas que incluyen plazos, precio y características. Antes de elegir, el cliente incluso se podrá poner en contacto contigo para resolver dudas y explorar tu perfil. Y, una vez te haya adjudicado el trabajo y se lo entregues, el cliente liberará el pago para que puedas cobrar.
- Fiverr. Estamos ante otra plataforma global de freelancers, en la que las personas proveedoras de servicios tienen más protagonismo que la clientela: en este caso la web te anima a convertirte en una “seller”, lo cual ya indica que su primer objetivo es crear una comunidad de freelancers. Una vez te has registrado en tu correspondiente sector, eres tú quien exhibe su trabajo ante una audiencia global y quien recibe un pedido. La plataforma te permite interactuar a través de ella con tu clientela y al final del proceso se llevará el 20% del importe del trabajo.
- Guru. Esta red cuenta con cerca de 1,5 millones de gurús que están “ansiosos” por ayudar a su clientela con sus proyectos técnicos, creativos y empresariales. El método de contratación es muy sencillo. Lo primero que debes hacer es crear un perfil como freelance con los servicios que deseas ofrecer, para que las personas que buscan ese tipo de trabajo puedan contratarte. Y, de forma paralela, Guru ofrece trabajos de manera diaria y te ofrece un Work Room que incluye varias herramientas de trabajo para comunicarte con tus clientes.
Recuerda que, además de inscribirte como freelance en estas plataformas, es conveniente que diseñes una reputación online y que aproveches los talleres que te ofrecemos desde Gaztenpresa para ayudarte a desarrollar tus propias skills empresariales.