“La experiencia es el nombre que damos a nuestros errores”. Esta frase de Oscar Wilde encierra una verdad que a ninguna persona nos gustaría reconocer nunca pero que, sin embargo, han compartido todos los grandes pensadores de la Historia, desde Confucio hasta Einstein:
- Las equivocaciones forman parte de nuestra vida, y nuestro éxito depende de la capacidad que tengamos para aprender de ellas.
Esta reflexión es aplicable al ámbito personal pero también al profesional, especialmente cuando nos encontramos ante el reto de cómo realizar un proyecto de emprendimiento. Como sugería Oscar Wilde, tenemos que ser conscientes de que tarde o temprano vamos a cometer errores, y por eso debemos estar preparados para superarlos. Y solo podremos conseguirlo de varias formas:
- Siendo conscientes de que “de los errores se aprende”.
- Con una buena planificación, es decir, a través de la inclusión de planes de contingencia en el análisis de riesgos.
- Con un asesoramiento adecuado, por ejemplo, a través de los talleres de Mentoring de Gaztenpresa.
Cualquier persona que se encuentra a punto de poner en marcha un negocio corre el riesgo de cometer errores que resultan muy comunes en el ámbito del emprendimiento. Lo importante es que tengas todo bien planificado y que estas sorpresas te cojan lo menos desprevenido posible. Aquí tienes algunos de los errores más frecuentes que se cometen al emprender:
Comenzar sin un buen plan de negocio
Elaborar un plan de negocio completo es básico para que una nueva empresa tenga posibilidades de éxito. Este documento debe servir como guía de funcionamiento de la nueva empresa y recoger los elementos más importantes del proyecto. Un plan de negocio previsor incluirá muchos de los problemas a los que tendrás que enfrentarte en el futuro, y eso te ayudará a resolverlos con mayor rapidez y diligencia. Este documento debe incluir siete puntos perfectamente argumentados y definidos:
- Definición del producto o servicio
- Equipo de trabajo
- Análisis de mercado
- Modelo de negocio
- Plan financiero
- Análisis de riesgos
- Plan de implementación
Lo que puede pasar si un emprendimiento no tiene planificación es que esté abocado al cierre o, lo que es peor, a generar deudas que nos lastrarán durante mucho tiempo.
Elegir a las personas inadecuadas
Uno de los problemas recurrentes a los que se enfrenta cualquier persona emprendedora es la elección de las personas que nos van a acompañar en nuestro proyecto emprendedor: desde los socios hasta el CEO de la empresa, es decir, la persona que se encargará de dirigirla, en caso de que la necesitemos. Si quieres que tu equipo funcione, debe tener estas características:
- Complementarias. Que cada una aporte habilidades profesionales, y hasta personales, diferentes.
- Confiables. De poco sirve tener un socio si no confiamos en esta persona
- Respetuosas. Una relación de trabajo puede verse arruinada por faltas de respeto o injerencias.
- Disciplinadas. El éxito de un proyecto depende de la capacidad de sus gestores de afrontar un problema con rigor.
No poner en valor lo suficiente tu negocio
En el momento en que tomamos la decisión de emprender tenemos que dejar de lado nuestros miedos e inseguridades y empezar a pensar como personas empresarias. Muchas veces nuestra preocupación por salir adelante y asentarnos nos retrae a la hora de tomar decisiones contundentes o de reclamar lo que, en justicia, es nuestro. Debemos proteger los intereses de nuestra empresa porque es lo mismo que preservar nuestra propia reputación. Y para ello es necesario:
- Impulsar nuestro negocio con las herramientas que podamos en los foros apropiados.
- Desterrar el miedo y los complejos a la hora de reclamar facturas o de fijar precios.
- Tomas las medidas necesarias para defender nuestra reputación.
Descuidar la faceta personal
Emprender es una aventura increíble y gratificante. Constatar que hemos creado un negocio propio que funciona no tiene precio, pero también debemos ser conscientes de que nuestra nueva actividad va a resultar mucho más exigente que un trabajo por cuenta ajena. Por eso debes tener en cuenta lo siguiente:
- No dejes tu trabajo anterior antes de tiempo.
- Haz que tu modelo de negocio sea compatible con tu vida personal, y no al revés.
- Deja de pensar como un empleado y hazlo como un jefe. En esta nueva faceta debes tomar decisiones que en otras circunstancias nunca adoptarías pero que son imprescindibles.
- Procura establecer un horario. La responsabilidad como persona empresaria va a ser enorme, pero recuerda que trabajas para vivir y, si no lo haces, terminarás viviendo para trabajar.
Si eres conscientes de estos problemas antes de iniciar tu camino tendrás muchas más posibilidades de iniciar tu aventura emprendedora con éxito. Y recuerda que también puedes recurrir al asesoramiento de entidades como Gaztenpresa, donde un equipo de profesionales cualificados te ayudará a adquirir las competencias necesarias para emprender con garantías. Te esperamos.