20 años de aventura emprendedora dan para mucho. Y si no, que se lo cuenten a nuestra invitada, Irene Rodríguez. En estos casi 20 años, ella ha formado dos familias.
La de casa, con su marido y sus dos hijas. Y también, Iddtek, una empresa que hoy cuenta con casi 100 empleados.
GAZTENPRESA: ¿Cómo empieza este camino de emprendimiento.
IRENE RODRÍGUEZ: Yo empecé sin haber trabajado nunca en una empresa de este sector. Nuestra empresa se dedica a dar servicios de ingeniería. Cuando decidí estudiar delineación, fue directamente con la idea de empezar este proyecto.
Lo bueno y lo malo, la cara A y la cara B de emprender es que muchas veces te ves en todos los roles y tienes que ir identificándote con aquellos que te corresponden más por personalidad o por aptitudes, pero tarde o temprano acabas pasando casi por todos. Y bueno, pues es una puesta a prueba casi constante.
Cuando decides emprender, que la persona que tienes al lado te apoye es importante. Pero que el proyecto sea de los dos, eso es la bomba. Porque al final, él tenía clara la idea y yo tenía, bueno, pues, la disposición y el momento de vida para ponerlo en marcha.
Durante los primeros años fue un trabajo de codo con codo en muchas cosas. Luego ya la empresa fue evolucionando.
G.: Seguís creciendo, teniendo un equipo, creciendo en clientes, y me contabas que en 2015 hay un punto de inflexión.
I.R.: En 2015 yo siento a nivel personal que he hecho tope.
Y ahí nos dimos cuenta, bueno, pues que era un punto de inflexión en nuestra vida. Ahí es cuando Iñaki decide también incorporarse a Iddtek.
Y en 2016 con más conocimiento y más visión global de lo que es la capacidad de la industria, la capacidad de la ingeniería en la industria, ampliamos los servicios también a lo que es ingeniería de producción, de calidad, pues en todos los ámbitos en los que una persona con formación técnica puede aportar valor. Y ahí es donde ese punto de inflexión nos hace ir a un fuerte crecimiento.
G.: ¿Cómo definirías brevemente así en una frase o en un par de ellas lo que es Iddtek?
I.R.: Bueno, lo primero es que Iddtek es un equipo de personas extraordinarias porque hace 20 años estaba yo sola ahí en mi casa. Pero evidentemente nada de lo que Iddtek ha conseguido hubiera sido posible sin el equipo que hay por detrás. Equipo de personas de grandes profesionales que cada uno en su ámbito, en la parte técnica, en la parte de selección, en la parte de labor comercial, gestión, back office, en absolutamente todo, no quiero dejarme a nadie, se vuelcan en dar el mejor servicio. Al final, algo que llevamos en el ADN que me he preocupado de que siguiera ahí.
Evidentemente, damos un servicio y cobramos por ello, ¿no? Pero nuestra filosofía es la de ayudar, ¿no? Yo vengo, te cuento lo que hacemos, pero venimos a una empresa, a una industria, porque necesita algo que le podemos dar y que le aporta valor. Es decir, no es el vender por vender, no es el facturar, el crecer, si no el yo estoy aquí porque te aporto valor.
G.: Desde que empiezas como delineante, vas a tocar puertas para conseguir esos primeros trabajos, ves que va hacia adelante, coges la primera oficina, vas haciéndote grande, llegan esos muchos empleados, ese punto de inflexión, vas creciendo… Eso te demuestra que esa empresa va para adelante. Llegas un poco a ese sueño que yo creo que tenemos todas las personas emprendedoras, y es que ese proyecto trascienda nuestro proyecto personal y pueda andar solo, ¿verdad?
I.R.: Yo lo comparo un poco con la maternidad ahora que soy madre. Es como una hija que primero es un bebé, luego va andando sola, luego cada vez va haciendo más cosas sola.
Entonces, tengo la gran fortuna de tener un equipo estupendo en el que confiar y he podido dar el paso de delegar la operativa, de dejar de ser gerente, de dedicarme a la estrategia y al apoyo por detrás, pero de tener un equipo directo. Un colectivo que se encarga de que las cosas funcionen en el día a día. Creo que eso es un paso difícil, a veces también porque cuesta soltar. Porque tienes un equipo que sabe hacerlo, pero a veces cuesta soltar.
G.: Pero Irene ahora ya no es lo que decías al principio, hace un momento, no es Iddtek. Irene ahora es muchas más cosas, entre otras, y por eso te conozco, mentora.
I.R.: Sí, la verdad es que el mentoring ha llegado en el último momento. En 2022-2023, apareció la oportunidad de la mano de Gaztenpresa.
Creo que hay que ser equilibrados en la vida y ahora estoy en una posición en la que me toca acompañar y dar. Equilibrar lo que yo he recibido y dar a los que vienen por detrás y poder aprovechar esa experiencia.
Puedes escuchar el capítulo completo con Irene en nuestro podcast.